m - DSpace CEU

234 GUERRA. DE LA INDEPENDENCIA.
carácter de José y hacedera sin su nombramiento oficial,
no trastornara sus planes de un sistema continental
napoleónico. Así, cuando José se avistó con
su hermano, que habia salido á recibirle el dia 7 á
una distancia considerable de Bayona, no supo oponer
resistencia alguna á las manifestaciones que Napoleón
le hizo sobre la alegría que decia embargarle
por poderle dar aquella nueva muestra de su
entrañable cariño y sobre la conveniencia de que rigiese
un país que, por su importancia en el sistema
europeo como en el colonial, interesaba mucho estuviese
en manos hábiles y leales. De modo que
cuando José entraba en la quinta de Marrac, habian
desaparecido de su ánimo no pocas de las inquietudes
que le asaltaban anteriormente y todos los escrúpulos
y la repugnancia que habia sentido por
tener que abandonar la gobernación de las Sicilias
donde ya se consideraba respetado y querido.
Al lado de Napoleón no habia nunca descanto
para el cuerpo ni vagar para el alma. En la escalera
encontró José á la Emperatriz que salia con sus damas
á saludarle como Rey de España, y dentro de la
quinta, en los primeros salones, recibió los saludos y
los plácemes de los españoles residentes en Bayona,
llamados por el Emperador para cumplimentar y
rendir pleito-homenaje al soberano que en su magnanimidad
y benevolencia se habia dignado concederles.
Diez y seis dias llevaba José de viaje desde el
23 de mayo en que habia salido de Ñapóles, y ni se
le permitió descausar un momento ni tomar el más
ligero refrigerio, ni mudarse siquiera, antes de recibir
á sus nuevos vasallos: tal era la impaciencia de