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Dupont se
casas y, por temor á nuevos compromisos, se retiró
á sus cantones con Roize y los destacamentos que
este general conducía. Con estos sucesos, los que tenían
lugar dentro ya de Andalucía abultados por
los naturales en su lenguaje siempre hiperbólico, y
las deserciones de los suizos que incesantemente
abandonaban el campo francés, el espíritu público
se reanimaba en aquella comarca, á punto de considerar
como fácil una victoria sobre los que llevaban
hacia tiempo la fama de invencibles.
Contribuía más que nada á fomentar esta condetiene
en g a n z a e n i o s andaluces, la inesperada detención
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" de los franceses en Córdoba. Contraviniendo á las
instrucciones de Murat, en oposición al propósito
manifestado en pliegos recientemente despachados
á Madrid, y con el mayor asombro por parte de
los oficiales más entendidos y caracterizados del
ejército, Dupont, en vez de proseguir su marcha á
Sevilla al dia siguiente de su entrada en Córdoba,
habia hecho campar á sus tropas y se instalaba en la
ciudad con las apariencias todas de reducir sus operaciones,
al menos por el momento, á la observación
de los enemigos. El general francés no podia
justificar su parsimonia sin hacer manifiesta la que
habia observado en la acción de Alcolea no desbaratando
las pocas fuerzas regulares que habian tomado
parte en ella; y como esto era penoso para su
amor propio, no logró nunca disculpar su posterior
inacción. ¿Qué causas podían producirla?
Nosotros no debemos creer que la principal consistiese
en no exponer el caudal que acababa de procurarle
el botin de Córdoba á las contingencias de