29.03.2013 Views

Mario%20Puzo%20-%20El%20Padrino

Mario%20Puzo%20-%20El%20Padrino

Mario%20Puzo%20-%20El%20Padrino

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

Virginia le sirvió café y unos pastelitos hechos en casa.<br />

– Siéntate en el sofá –le dijo–; pareces cansado. Johnny se quitó la chaqueta y<br />

los zapatos y se aflojó la corbata. Virginia, que estaba sentada en una silla<br />

frente a él, dijo con una triste sonrisa en los labios:<br />

– Es gracioso.<br />

– ¿Qué te parece gracioso? –dijo Johnny, mientras sorbía un poco de café, con<br />

el que se manchó la camisa.<br />

– El gran Johnny Fontane no tiene ninguna chica con quien salir –respondió<br />

ella.<br />

– El gran Johnny Fontane se contenta con poder seguir demostrando que es un<br />

hombre –replicó el cantante.<br />

No era corriente que hablara de forma tan directa.<br />

– ¿Tan mal estás? –preguntó Ginny, un poco alarmada.<br />

Johnny le dirigió una afectuosa y melancólica sonrisa.<br />

– He estado con una chica en mi apartamento, pero me ha rechazado. Lo malo<br />

es que me he alegrado.<br />

Sorprendido, .vio pasar por el rostro de su ex esposa un ramalazo de ira.<br />

– No te preocupes por esas zorras –le dijo–. Seguramente ha imaginado que<br />

era la única forma de que te interesaras por ella.<br />

Johnny vio que Virginia estaba realmente enfadada con la muchacha que lo<br />

había despreciado.<br />

– No importa. Al diablo con todo. No se puede ser eternamente joven. Y ahora<br />

que ya no puedo cantar, me parece que las mujeres ya no se echarán en mis<br />

brazos. Ya no me encuentran tan atractivo.<br />

– De todos modos, siempre has estado mejor en persona que en la pantalla –<br />

observó Virginia con sinceridad.<br />

Johnny negó con la cabeza.<br />

– Estoy engordando y me estoy quedando calvo. Desde luego, si esta película<br />

no vuelve a encumbrarme, mejor será que me dedique a pastelero. Aunque<br />

quizá sería mejor ponerte a ti en el cine. Estás muy guapa.<br />

Virginia tenía treinta y cinco años; muy bien llevados, pero treinta y cinco años.<br />

Eso era mucho para los estándares de Hollywood. La ciudad estaba llena de<br />

chicas guapísimas. Claro que no solían mantenerse más de un par de años.<br />

Algunas eran tan hermosas, que podían detener el corazón de un hombre con<br />

una sola de sus sonrisas. Su encanto, sin embargo, desaparecía en cuanto<br />

abrían la boca, en cuanto la ambición empañaba el brillo de sus ojos. Las<br />

mujeres normales no podían soñar siquiera en competir con ellas en cuanto a<br />

atractivo físico. Y es que su esplendorosa belleza anulaba todas las cualidades

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!