Mario%20Puzo%20-%20El%20Padrino

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Acodado en la mesa, Don Corleone apoyó la barbilla en las manos, mientras miraba fijamente a Hagen. – Dime todo lo que ha pasado – Alzó una mano y añadió–: No, prefiero que aguardemos a que lleguen Clemenza y Tessio. Te ahorrarás el volver a contarlo. Segundos después, acompañados de un guardaespaldas, los dos caporegimi entraban en la habitación. De inmediato advirtieron que el Don ya estaba enterado de la muerte de su hijo, pues se levantó para que lo abrazaran, ya que en su calidad de viejos camaradas podían hacerlo. Antes de comenzar a hablar, Hagen les sirvió un vaso de anís. Cuando hubieron bebido, el Don se limitó a preguntarles: – ¿Es cierto que mi hijo está muerto? – Sí –respondió Clemenza–. Los guardaespaldas eran del regime de Santino, pero escogidos por mí. Los interrogué cuando llegaron a mi casa. Vieron su cuerpo junto a la garita de peaje. Con las heridas que presentaba era imposible que siguiese con vida. Están absolutamente seguros de que Sonny ha muerto. Don Corleone aceptó el veredicto sin emoción aparente. Tras permanecer en silencio por unos instantes, dijo: – Ninguno de vosotros debe dejar que lo ocurrido lo afecte. Ninguno debe realizar ningún acto de venganza, ni debe hacer nada para descubrir a los asesinos sin mi consentimiento expreso. Tampoco llevará a cabo ninguna acción contra las Cinco Familias, a menos que sea yo quien lo ordene. Nuestra Familia dejará de operar hasta después del funeral. Luego nos reuniremos aquí mismo y decidiremos el camino a seguir. Esta noche sólo debemos ocuparnos de Santino, a quien hemos de dar cristiana sepultura. Me ocuparé de que algunos amigos arreglen las cosas con la policía y con las autoridades. Tú, Clemenza, y los hombres de tu regime, seréis mis guardaespaldas permanentes. Tú, Tessio, te ocuparás de proteger a los demás miembros de mi familia. En cuanto a ti, Tom, llama a Amerigo Bonasera y dile que esta noche necesitaré de sus servicios. Indícales que me espere en la funeraria. Iré dentro de una hora, o de dos, o de tres. ¿Habéis entendido? Los tres hombres asintieron. Don Corleone añadió: – Clemenza, ordena a unos cuantos de tus hombres que me esperen con varios coches. En unos minutos estaré listo. Te has portado bien, Tom, no tienes nada que reprocharte. Por la mañana, quiero que Constanzia esté al lado de su madre. Arréglalo todo para que ella y su marido se vengan a vivir a la finca. Llama a las amigas de Sandra, quiero que le hagan compañía. Mi esposa también irá después de que yo haya hablado con ella. Ella la consolará, y las amigas se ocuparán de disponer que se celebren misas y se recen oraciones por el alma de Santino Corleone. El Don se levantó de su butaca de cuero. También lo hicieron Clemenza, Tessio y Hagen. Los dos primeros volvieron a abrazar a su Don y amigo. Hagen mantuvo la puerta abierta para dejar pasar a su padre adoptivo, que se
detuvo delante de él. Le dio un golpecito cariños en la mejilla y un breve pero intenso abrazo mientras le decía, en italiano: – Has sido un buen hijo. Eres para mí un gran consuelo. De ese modo le reiteraba que no tenía responsabilidad en lo ocurrido. El Don subió a su habitación para hablar con su esposa. Fue entonces cuando Hagen telefoneó a Amerigo Bonasera reclamándole el pago del favor que debía a los Corleone.
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El Padrino Mario Puzo “Detrás de
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Por la garganta de Bonasera subió
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El panadero Nazorine, un hombre reg
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hoyuelo en el centro, resultaba cas
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Mientras Don Corleone recibía efus
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cantar una obscena canción sicilia
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- No a nuestro paesano -respondió
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Una vez en presencia del Don, el te
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- ¡Dios mío! -había exclamado Sa
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Estaba temblando y su rostro, por l
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- Has pedido más. Tu hija está vi
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final de cada estrofa coreaban las
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- ¿Y por qué te odia? -preguntó
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Hagen y Johnny sonrieron ante la de
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opinión general, para haber adquir
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Don Corleone se encargó personalme
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La esposa y las tres hijas de Genco
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- Padrino, Padrino, sálvame de la
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El empleado del hotel miró fríame
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la Familia no era en calidad de tal
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instrucciones de Don Corleone, Hage
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presentara a usted algún otro pequ
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había hecho el viaje en su avión
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Woltz inclinó respetuosamente la c
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azules ya no brillaban, y Hagen not
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cuerpos. Gatto echó una mirada al
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llamarle. Él, Amerigo Bonasera, da
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idea. ¿Sería el hazmerreír de Ca
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llega a ser mayor que el nuestro, a
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- Si usted considera que dos millon
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había contado a Hagen. Ahora éste
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- Cuando estemos casados ¿me pegar
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automóvil. Llamó a la oficina de
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- Sí, desde luego. Ha perdido much
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contesta diciendo que no sabes nada
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apoyo de al menos una de las Cinco
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perjudicial para ellos y sus negoci
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4 Cuando Michael Corleone llegó a
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Sonny y a Tessio mientras confeccio
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- Siendo así ¿por qué no te qued
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5 En el despacho estaban sentados S
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- ¿Y si mi padre muere? ¿Cuál se
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6 Peter Clemenza durmió mal aquell
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Decidió lavar su Cadillac. Le gust
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- Rocco, siéntate en el otro lado
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7 Durante la noche anterior al aten
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8 Para la Familia, el día siguient
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- Ahora no puedo -respondió Michae
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tu padre fue un asunto de negocios,
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tenemos por qué preocuparnos de la
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que pueda hablar. Es más, es posib
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La puerta estaba abierta y Michael
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10 El hospital era pequeño y tení
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- Phil, encierre a este mamarracho
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- Estoy muy bien, no te preocupes -
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guerra. Nos iremos a las trincheras
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McCluskey te dio un puñetazo. Te l
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Los dos “caporegimi” movieron l
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11 El capitán McCluskey estaba sen
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- ¿Qué va a pasar? -quiso saber M
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Eran ya las cinco de la tarde. - Qu
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- Mira, Tom, no te equivoques. Todo
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East Bronx. Pasaron por diversas y
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- Ya lo registré cuando subió al
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York recibieron la misma orden: no
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12 Johnny Fontane despidió al sirv
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era algo que le resultaba completam
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- Si alguna vez te sientes desgraci
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que las demás mujeres pudieran pos
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de noche. No me gusta pensar que es
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parecía bastante blanca, y porque
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Johnny tenía los ojos arrasados en
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- ¿Es que tengo que pedir tu aprob
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suelta a sus instintos. Sobre todo
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hermanas menores de su esposa, cosa
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13 Johnny Fontane estaba sentado en
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Atardecía. Nino estaba todavía ba
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- Eres un cerdo, Johnny. Tuve que i
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- No hagas tonterías, muchacho -di
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Johnny trabajaba a toda prisa. Sorp
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Una semana antes de que empezara el
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dormitorio y esperó. Supo que Clem
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siquiera trataba de ocultar. Sus ce
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Un hombre realmente poderoso no hub
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en el almacén vacío, lo atravesó
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Lo que siguió fue inevitable. Una
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no quiero causarle a usted ningún
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Kay sintió un vacío en el estóma
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aceite de oliva. Pero ya sabes que
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- No voy a darte más explicaciones
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actuar muy bien. En realidad, Johnn
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- Digamos que se repondrá -contest
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- Jules, querido, no seas tan brusc
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cama, y Jules y Lucy se acercaron t
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tuviera la suerte de recuperar la v
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En sus palabras, sin embargo, flota
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Freddie porque se entendía con tod
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Pero Connie, la favorita del Don, l
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- Cómo decir “no” -respondió
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palabras de agradecimiento. Le dijo
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preparándole las bebidas, etc., pa
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- Apostaría cualquier cosa a que s
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OCTAVA PARTE
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- Márchate de inmediato -le dijo N
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Ante la mirada aterrorizada de las
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no lo mataba otro presidiario, ser
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Don Corleone se mostró muy amable,
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Y ahora, finalmente, Albert Neri, s
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Carlo Rizzi se fue a su casa, y una
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hizo fuego. La bala le dio en el pe
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Disparó tres veces contra Barzini,
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hijos, y quiero que permanezcas all
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Michael, con expresión de cansanci
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32 La sangrienta victoria de los Co
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temperatura debía ser agradable, c
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clásico truco de ganarse la confia
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