29.03.2013 Views

Mario%20Puzo%20-%20El%20Padrino

Mario%20Puzo%20-%20El%20Padrino

Mario%20Puzo%20-%20El%20Padrino

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

pero uno de los pastores le había contestado que era mejor que no se negara a<br />

hacer lo que le pedían. Algo le dijo que le convenía salir, del mismo modo que<br />

en ese momento algo le decía que sería conveniente no mostrarse descortés<br />

con el forastero.<br />

– Venga el domingo por la tarde. Me llamo Vitelli y mi casa está en la parte alta<br />

del pueblo... Pero venga al café; después iremos a mi casa.<br />

Fabrizzio empezó a decir algo, pero Michael, con una mirada, lo hizo callar. A<br />

Vitelli no le pasó inadvertido aquel gesto. Por ello, cuando Michael se levantó<br />

para estrecharle la mano, el dueño del café aceptó el apretón y sonrió. Haría<br />

algunas investigaciones, y si las respuestas eran desfavorables, sus dos hijos<br />

disuadirían a Michael. Vitelli no carecía de relaciones entre los “amigos de los<br />

amigos”. Pero algo le decía que la fortuna acababa de llamar a su puerta, que<br />

la belleza de su hija beneficiaría a toda la familia. Algunos de los jóvenes de la<br />

localidad comenzaban a rondarla, pero aquel forastero se encargaría de<br />

ahuyentarlos. Vitelli, en prueba de su buena voluntad, regaló a los tres hombres<br />

sendas botellas de su mejor vino. Advirtió que las consumiciones las había<br />

pagado uno de los pastores, lo que le impresionó todavía más, pues<br />

demostraba claramente que Michael era de un rango superior a los dos<br />

hombres que lo acompañaban.<br />

Michael ya no estaba interesado en la caminata. Encontraron un garaje,<br />

alquilaron un coche y ordenaron al conductor que los llevara a Corleone.<br />

Los dos pastores debieron de informar al doctor Taza, pues después de cenar<br />

éste dijo a Don Tommasino, mientras tomaban el fresco en el jardín:<br />

– Hoy, nuestro amigo ha sido atacado por el rayo. Don Tommasino no se<br />

sorprendió.<br />

– Ojalá a esos jóvenes de Palermo les alcanzara algún rayo –se limitó a gruñir–<br />

, pero de los que llevan electricidad. Sería la única forma de poder vivir<br />

tranquilo.<br />

Hablaba de la nueva generación de mafiosos de las grandes ciudades, que en<br />

Palermo pretendían imponerse a los viejos como él.<br />

– Quiero que ordene a esos dos pastores que el próximo domingo me dejen a<br />

solas – pidió Michael a Tommasino–. Voy a cenar a casa de una chica y no<br />

deseo moscones a mi alrededor.<br />

– Tu padre me hizo responsable de tu seguridad, Michael. No puedes pedirme<br />

eso. Otra cosa. Estoy enterado de lo de esa chica, y sé también que has<br />

hablado de matrimonio. No puedo permitir que el asunto siga adelante sin<br />

antes haber informado a tu padre.<br />

Michael decidió mostrarse prudente, ya que Don Tommasino era un hombre de<br />

respeto.<br />

– Don Tommasino, usted conoce a mi padre. Cuando alguien le dice que no, se<br />

vuelve completamente sordo y no recupera el oído hasta que la respuesta es<br />

sí. Pues bien, mi “no” lo ha oído muchas veces. Comprendo lo de los guardias;

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!