29.03.2013 Views

Mario%20Puzo%20-%20El%20Padrino

Mario%20Puzo%20-%20El%20Padrino

Mario%20Puzo%20-%20El%20Padrino

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

– Voy a hacerte una vulva completamente nueva, y luego probaré<br />

personalmente qué tal va. Será una verdadera hazaña médica, y podré escribir<br />

un informe para las revistas especializadas.<br />

Jules se mostró tan afectuoso y preocupado por ella, que Lucy consiguió<br />

superar su vergüenza. Y cuando él le mostró un libro de medicina en el que se<br />

hablaba de un caso parecido al suyo y del procedimiento quirúrgico adecuado<br />

para corregirlo, hasta se sintió vivamente interesada.<br />

– Hay que operar – sentenció Jules– pues, cuestión sexual aparte, más<br />

adelante sentirías dolorosas molestias. Es una lástima que un pudor mal<br />

entendido prive a los médicos de curar casos como el tuyo, que, como ya te he<br />

dicho, son bastante frecuentes, y que tantas mujeres sufran a causa de ello.<br />

– No hables de eso, te lo ruego – pidió Lucy. Jules comprendió que a la<br />

muchacha seguía avergonzándola su secreto. Si bien como médico él no podía<br />

comprenderla, era lo bastante sensible para identificarse con ella, quien se lo<br />

agradecía de corazón.<br />

– Bien. Ahora que conozco tu secreto –dijo Jules– voy a contarte el mío.<br />

Siempre me preguntas por qué estoy en esta ciudad, siendo como soy uno de<br />

los más jóvenes y brillantes cirujanos del Este – pronunció estas últimas<br />

palabras en tono de sorna, repitiendo lo que habían publicado los periódicos–.<br />

La verdad –prosiguió– es que soy abortista, lo que en sí mismo no es<br />

excesivamente malo, pues la mitad de los médicos lo son; pero tuve la<br />

desgracia de que me descubrieran. Entonces, un doctor amigo llamado<br />

Kennedy, que fue compañero mío en la época de internado y que es un<br />

hombre de una pieza, prometió ayudarme. Según tengo entendido, un tal Tom<br />

Hagen le había dicho que si algún día necesitaba algo se lo dijera, pues la<br />

familia Corleone estaba en deuda con él. Así, pues, el doctor Kennedy habló<br />

con Hagen, y lo único que sé es que los cargos contra mí fueron retirados,<br />

aunque la Asociación Médica y el hospital del Este donde yo trabajaba me<br />

pusieron en la lista negra. Luego, para que pudiera resarcirme de esto, la<br />

familia Corleone me proporcionó mi empleo actual. Me gano bien la vida y hago<br />

un trabajo que debe hacerse. Estas chicas de los night–clubs no paran de<br />

quedar embarazadas, y claro, después tengo que intervenir. Provocarles un<br />

aborto es la cosa más sencilla del mundo. Lo malo es que Freddie Corleone es<br />

un auténtico Casanova; desde que estoy en el hotel, ha preñado por lo menos<br />

a quince muchachas. Uno de estos días deberé hablarle seriamente de<br />

cuestiones sexuales, pues al parecer conoce muy poco. Aparte de lo que te he<br />

dicho, he tenido que tratarlo tres veces de gonorrea y una de sífilis. Nunca se<br />

ha preocupado de tomar precauciones.<br />

Contra su costumbre, Jules había sido deliberadamente indiscreto, pues quería<br />

que Lucy supiera que los demás, incluido alguien a quien ella conocía y temía<br />

un poco, Freddie Corleone, también tenían cosas de las que avergonzarse.<br />

– Para decirlo de forma comprensible –prosiguió Jules–, lo tuyo viene a ser<br />

como si una pieza elástica hubiese perdido su elasticidad. Si cortamos un trozo<br />

de dicha pieza, el grado de elasticidad del resto aumenta. Y eso es lo que voy a<br />

hacer contigo.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!