29.03.2013 Views

Mario%20Puzo%20-%20El%20Padrino

Mario%20Puzo%20-%20El%20Padrino

Mario%20Puzo%20-%20El%20Padrino

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

– Es que de mayor cambió mucho; ya no era el mismo.<br />

– Pues tal vez haya cambiado para los demás, pero no para mí.<br />

Lucy aún se sentía demasiado débil para explicar lo gentil que Sonny había<br />

sido siempre con ella. Nunca se había mostrado nervioso ni agresivo.<br />

Hagen se ocupó de todo lo concerniente al viaje de Lucy a Las Vegas, donde<br />

estaba esperándola un apartamento alquilado a su nombre. Hagen la<br />

acompañó al aeropuerto y le hizo prometer que, si se sentía sola o si las cosas<br />

no le iban bien, lo llamaría, pues él haría cuanto estuviera en su mano para<br />

ayudarla.<br />

Antes de subir al avión, Lucy le preguntó a Hagen:<br />

– ¿Está enterado el padre de Sonny de lo que usted hace por mí?<br />

– Precisamente estoy actuando por su cuenta –repuso Hagen con una sonrisa–<br />

. En estas cosas es un poco anticuado, y nunca haría nada que pudiera<br />

perjudicar a la esposa de su hijo. Pero considera que usted es una chiquilla<br />

inexperta e ingenua. En su opinión fue Sonny el que obró mal. Por otra parte,<br />

su intento de suicidio nos ha conmovido a todos.<br />

Se abstuvo de decirle lo increíble que era para un hombre como el Don el que<br />

una persona quisiera suicidarse.<br />

Ahora, después de casi dieciocho meses en Las Vegas, Lucy se sentía casi<br />

feliz, lo que la sorprendía. Algunas noches soñaba con Sonny. No lo olvidaba.<br />

Él había sido, aparte del gran amor de su vida, el último hombre que la había<br />

tocado. La vida en Las Vegas le gustaba. Nadaba en las piscinas del hotel,<br />

paseaba en canoa por el lago Mead, y en su día libre recorría con su coche las<br />

carreteras del desierto. Perdió algunos kilos, lo que mejoró su silueta. Sus<br />

encantos ya eran más propios de una americana que de una italiana. En el<br />

hotel trabajaba de recepcionista, y se relacionaba poco con Freddie. Cuando se<br />

encontraban sólo se cruzaban unas pocas palabras. No obstante, el enorme<br />

cambio que se había producido en Freddie le parecía asombroso. Con las<br />

mujeres era encantador, vestía con gran elegancia y parecía el hombre<br />

adecuado para dirigir un hotel– casino. Debido quizás a los largos y calurosos<br />

meses de verano, o tal vez a su activísima vida sexual, también él había<br />

adelgazado, lo que, sumado a su estilo hollywoodiense, le daba un aspecto<br />

encantador.<br />

Seis meses después de establecerse en Las Vegas, Tom Hagen fue a ver a<br />

Lucy para comprobar qué tal le iban las cosas. La muchacha había estado<br />

recibiendo todos los meses, además de su salario, el prometido cheque de<br />

seiscientos dólares, y Hagen le explicó que era preciso justificar de algún modo<br />

el ingreso de esa cantidad. Por ello,” creía oportuno pedirle que le confiriera<br />

poderes por escrito para poder actuar por cuenta de ella; pero no debía<br />

preocuparse por nada, pues él se encargaría del asunto. También le comunicó<br />

que, por una cuestión de pura fórmula, figuraría como propietaria de cinco<br />

“puntos” (participaciones o acciones) del hotel donde trabajaba. Todo eso<br />

debería hacerse de acuerdo con las leyes del estado de Nevada, naturalmente,<br />

pero de todas las engorrosas formalidades legales se ocuparía él. No obstante,

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!