29.03.2013 Views

Mario%20Puzo%20-%20El%20Padrino

Mario%20Puzo%20-%20El%20Padrino

Mario%20Puzo%20-%20El%20Padrino

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

timidez y cobardía de las Cinco Familias, que habían permanecido inactivas<br />

planeando su venganza. No habían reaccionado a las provocaciones de la<br />

familia Corleone, sino que habían preferido descargar un solo golpe, pero<br />

terrible. El viejo Genco Abbandando no se habría dejado engañar, habría olido<br />

el peligro y triplicado sus precauciones. Hagen se sentía culpable. Sonny había<br />

sido su verdadero hermano, su salvador; y de muchachos, también su héroe.<br />

Sonny nunca se había mostrado altanero ni agresivo con él; siempre lo había<br />

tratado con afecto. Y cuando Sollozzo lo dejó libre, el abrazo de Sonny había<br />

sido el propio de un hermano, su alegría una alegría sincera. El hecho de que<br />

Sonny fuera un hombre cruel y violento carecía, a los ojos de Hagen, de<br />

importancia.<br />

Había salido de la cocina porque sabía que nunca sería capaz de decir a mamá<br />

Corleone que su hijo había muerto. Nunca la había considerado su madre, y en<br />

cambio, al Don y a Sonny los había tenido siempre como padre y hermano. El<br />

afecto que sentía hacia ella era de la misma naturaleza que el que<br />

experimentaba por Freddie, Michael y Connie. Era afecto, pero no amor. No<br />

obstante, no podía decírselo. En pocos meses había perdido tres hijos.<br />

Freddie, que estaba exiliado en Nevada, Michael, que se encontraba en Sicilia,<br />

y ahora Santino. ¿A cuál de los tres había amado más la anciana? Era<br />

imposible saberlo.<br />

Hagen no tardó en recuperar el control de sí mismo. Marcó el número de<br />

Connie, que respondió con voz temblorosa.<br />

– Connie, soy Tom –dijo Hagen con la calma que lo caracterizaba–. Despierta a<br />

tu marido; tengo que hablarle.<br />

Asustada, Connie preguntó en voz baja:<br />

– ¿Sabes si viene Sonny, Tom?<br />

– No. Sonny no vendrá. No te preocupes. Despierta a Carlo y dile que debo<br />

hablar con él.<br />

– Me ha pegado, Tom –dijo Connie, llorando–. Y si sabe que he llamado a<br />

casa, temo que volverá a hacerlo.<br />

– No lo hará, no te preocupes. Cuando hayamos hablado será otro hombre.<br />

Dile que es muy importante, que se ponga al teléfono de inmediato.<br />

Pasaron casi cinco minutos antes de que se oyera la voz de Carlo a través del<br />

hilo. Hagen advirtió que había bebido mucho.<br />

– Escucha, Carlo. Voy a decirte algo que te impresionará. Cuando te lo diga,<br />

quiero que me respondas como si la cosa fuera menos trascendental de lo que<br />

en realidad es. Le he explicado a Connie que debía decirte una cosa<br />

importante, de modo que tendrás que inventarte algo. Cuéntale que la Familia<br />

ha decidido ofrecerte una de las casas de la finca y un trabajo importante. Que<br />

el Don ha decidido darte la oportunidad de ganar mucho dinero. ¿Me sigues?<br />

– Sí. Adelante –respondió Carlo en tono esperanzado.<br />

Hagen prosiguió:

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!