Farias Victor, Heidegger y el nazismo
Farias Victor, Heidegger y el nazismo
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Víctor <strong>Farias</strong><br />
<strong>Heidegger</strong> y <strong>el</strong> <strong>nazismo</strong><br />
para su propia casta profesional y social, la de los «trabajadores int<strong>el</strong>ectuales»,<br />
desaparecerá por completo. Sólo entonces comprenderemos que todo trabajo es<br />
int<strong>el</strong>ectual en tanto trabajo. El animal y todo lo que se contenta simplemente con<br />
vivir al día es incapaz de trabajar; para hacerlo le falta la experiencia básica: la<br />
acción decidida (der entscheidungmässige Einsatz) que ofrece una misión, la<br />
facultad de decisión y de obstinación (Standhalten) una vez asumida la misión. En<br />
definitiva, la libertad, es decir, <strong>el</strong> espíritu.<br />
El llamado trabajo int<strong>el</strong>ectual no lo es porque concierna a «temas<br />
espirituales <strong>el</strong>evados» sino porque en tanto trabajo int<strong>el</strong>ectual se refiere<br />
profundamente (llegando hasta <strong>el</strong> fondo) a la necesidad imperiosa de un pueblo y<br />
porque está exigido en términos inmediatos —precisamente por su condición de<br />
saber— por los p<strong>el</strong>igros de la existencia humana.<br />
No existe más que un «estrato vital», más que un solo cuerpo social vivo<br />
arraigado profundamente en <strong>el</strong> pueblo, cimentado libremente en la voluntad<br />
histórica cuyas hu<strong>el</strong>las están d<strong>el</strong>ineadas en <strong>el</strong> movimiento d<strong>el</strong> partido alemán<br />
nacionalsocialista d<strong>el</strong> trabajo.<br />
¡El Servicio d<strong>el</strong> Trabajo llama!<br />
Los inertes, los cómodos, los tibios «irán» al Servicio d<strong>el</strong> Trabajo porque no<br />
ir puede quizá comprometer las oportunidades de éxito en los exámenes o en sus<br />
perspectivas profesionales. Los fuertes, los inquebrantables, los que se imponen su<br />
existencia a partir d<strong>el</strong> secreto excitante de un nuevo porvenir de nuestro pueblo,<br />
están deseosos de que se les exijan cosas difíciles; pues ése es <strong>el</strong> momento en que<br />
se <strong>el</strong>evan hasta los deberes más exigentes, para los cuales no existen ni salarios ni<br />
recompensa, sino tan sólo <strong>el</strong> «regalo de la f<strong>el</strong>icidad» (Beglückung) de estar<br />
dispuesto al sacrificio y al servicio de las necesidades más íntimas de la existencia<br />
alemana (deutschen Seins). 166<br />
Más original aún, aunque obedeciendo siempre a la opción<br />
populista radical, fue la iniciativa tomada por <strong>Heidegger</strong> de vincular <strong>el</strong><br />
trabajo estudiantil con <strong>el</strong> programa de reinserción social emprendido<br />
por <strong>el</strong> alcalde Kerber, con <strong>el</strong> objeto de crear un «puente vivo» entre<br />
la universidad y los obreros, iniciativa que no tiene equivalente entre<br />
todas las de los rectores de la época. En realidad <strong>el</strong> Servicio d<strong>el</strong><br />
Trabajo no era una novedad inventada por los nazis, sino una<br />
iniciativa más antigua que, en varias universidades, los estudiantes<br />
habían desarrollado en torno d<strong>el</strong> Jugendbewegung. Este servicio<br />
estaba entonces dirigido por <strong>el</strong> Estado y variaba según las opciones.<br />
Sin embargo, lanzar un «puente vivo» entre los trabajadores y la<br />
universidad, a través de las instancias directivas de ésta y en r<strong>el</strong>ación<br />
con la «base» revolucionaria, constituía en verdad una innovación.<br />
Incluso no sólo se sacaría a los estudiantes de las clases sino que se<br />
trataba de llevar a los propios trabajadores a los cursos de<br />
adoctrinamiento dentro de la universidad misma.<br />
Hay que ver esto en su contexto. La provincia badense, y<br />
Friburgo en particular, se encontraba, hacia <strong>el</strong> final de la República de<br />
Weimar, en una situación económica y social catastrófica. 167 En esta<br />
región, como por otra parte en <strong>el</strong> resto de Alemania, había una<br />
<strong>el</strong>evadísima tasa de desempleo, un gran número de personas vivían<br />
en la más absoluta miseria. Con <strong>el</strong> ascenso al poder d<strong>el</strong> partido nazi<br />
se trataba de encontrar soluciones rápidas y eficaces. La puesta en<br />
marcha de grandes proyectos capaces de mejorar la situación se<br />
tradujo en Friburgo en un programa especial d<strong>el</strong> alcalde Kerber, que<br />
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