Farias Victor, Heidegger y el nazismo
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Víctor <strong>Farias</strong><br />
<strong>Heidegger</strong> y <strong>el</strong> <strong>nazismo</strong><br />
La cita pertenece a sus Obras Completas, pese a que también<br />
en este caso las reservas acerca de su correspondencia con <strong>el</strong> original<br />
son fundadas. Al comentar su edición, M. Frings informa al lector de<br />
«que <strong>el</strong> texto original fue cambiado por <strong>el</strong> propio <strong>Heidegger</strong> haciendo<br />
correcciones adicionales menores y mayores», 276 sin indicar cuáles<br />
son las partes de texto cambiadas ni la fecha en que <strong>Heidegger</strong><br />
introdujo las correcciones.<br />
En su intento de «depurar» <strong>el</strong> pensamiento alemán de todo<br />
<strong>el</strong>emento «extraño», <strong>Heidegger</strong> llevará a cabo una suerte de «guerra<br />
total». Su descalificación d<strong>el</strong> pensamiento «románico» llegará así al<br />
paroxismo. Se concentra en torno a la precisión d<strong>el</strong> significado de «lo<br />
falso» y «lo verdadero». La lengua alemana habría sufrido una<br />
alienación esencial al asumir sin más la palabra «falso» (falsch). Ya<br />
los hermanos Grimm habían advertido que (falsch=falsus) era una<br />
palabra no-alemana (undeutsch). 271 Falsch llegó a la lengua alemana<br />
a través d<strong>el</strong> falsum medieval. Éste, a su vez, proviene d<strong>el</strong> griego<br />
Sphallo, que significa «hacer caer», «derribar», es decir, algo que<br />
jamás podría convertirse en lo opuesto a la «verdad», la aletheia.<br />
Para <strong>el</strong> desarrollo d<strong>el</strong> falsum romano era necesaria su vinculación<br />
esencial al imperium y lo imperial, 278 es decir, «a aqu<strong>el</strong>lo que hace<br />
caer». Haciendo una inequívoca alusión a los acontecimientos que<br />
caracterizaban la evolución de la guerra en ese momento, <strong>Heidegger</strong><br />
agrega que la versión «románica» de lo «falso» se ha articulado «en<br />
la actualidad en asaltar por detrás, por la espalda, en <strong>el</strong> Trick, que no<br />
por casualidad es un vocablo que proviene d<strong>el</strong> inglés [...J. Lo falso es<br />
lo embaucador traicionero». 279 Y como la guerra espiritual de<br />
<strong>Heidegger</strong> quiere ser verdaderamente total, <strong>el</strong>la se dirige también en<br />
otras direcciones d<strong>el</strong> tiempo. En <strong>el</strong> medioevo la obra distorsionadora<br />
se materializó en lo imperial «en tanto lo curial de la Curia d<strong>el</strong> Papa<br />
romano. Su dominio se basó en <strong>el</strong> mandato. El ser mandato es la<br />
esencia d<strong>el</strong> dogma eclesiástico. Ello rige tanto con respecto a la<br />
"verdad" d<strong>el</strong> "buen creyente" como con respecto a la "falsedad" d<strong>el</strong><br />
hereje. La Inquisición española es una creatura d<strong>el</strong> imperio curial<br />
romano». 280 Un destino análogo sufrió la palabra «verdad»: <strong>el</strong> ámbito<br />
en que pudo haber crecido la aletheia fue destruido por la<br />
románicamente entendida esencia de la verdad. 281 Lo románico es <strong>el</strong><br />
momento mediador de una degeneración que en los tiempos<br />
modernos se extiende a todo <strong>el</strong> mundo, habiendo ya dejado de limitar<br />
su influencia a lo europeo. La acción de «lo románico» ha convertido<br />
a la esencia se la verdad en basura (Abfall). 282 Sólo en <strong>el</strong> encuentro<br />
entre «lo griego» y «lo alemán» depurado es posible restablecer la<br />
fuerza significativa de los dos vocablos fundamentales y abrir un<br />
espacio espiritual para <strong>el</strong> reencuentro con la «verdad». Y, haciendo<br />
una alusión también inequívoca al Mito d<strong>el</strong> Siglo XX (Rosenberg),<br />
afirma que sólo en la verdad así entendida es posible fundar «<strong>el</strong><br />
Mito». El humanismo, en cambio, no es fundable porque se basa<br />
sobre la confusión de las lenguas: «El humanismo alemán ha<br />
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