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Farias Victor, Heidegger y el nazismo

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Víctor <strong>Farias</strong><br />

<strong>Heidegger</strong> y <strong>el</strong> <strong>nazismo</strong><br />

tradición de posibilidades transmitidas, si bien no necesariamente<br />

como transmitidas». 176 La existencia colectiva, comprendida como<br />

comunidad auténtica, puede y debe regular su acción al adaptar su<br />

tradición y convertirla en su herencia. Sus acciones históricas, según<br />

<strong>Heidegger</strong>, no son «acontecimientos» en <strong>el</strong> sentido de irrupciones<br />

históricamente irracionales y anárquicas producidas a lo largo de la<br />

historia, sino irrupciones cualitativamente inesperadas en una<br />

dirección no determinada «objetivamente». La tradición y la herencia<br />

son, en efecto, dos formas de una realidad, que <strong>el</strong>la fundamenta y<br />

posibilita. A <strong>Heidegger</strong> le parecen formas d<strong>el</strong> pueblo y, por tanto, de<br />

la comunidad d<strong>el</strong> pueblo. El destino de la existencia, que en <strong>el</strong> caso<br />

de la existencia individual aparecerá dependiendo únicamente de lo<br />

que hace una mayoría tan ciega como anónima, llegará a ser<br />

legítimo, auténtico y verdadero en <strong>el</strong> horizonte de grandes<br />

acontecimientos.<br />

Cuando <strong>el</strong> Ser-ahí, anticipando la muerte, permite que ésta se apodere de<br />

él, se comprende, libre de <strong>el</strong>la, en la peculiar superpotencia de su libertad finita,<br />

para tomar sobre sí en ésta que sólo es en <strong>el</strong> haber hecho la <strong>el</strong>ección d<strong>el</strong> caso, la<br />

impotencia d<strong>el</strong> «estado de abandono» a sí mismo, y para volverse, en esa misma<br />

libertad, clarividente para los accidentes de la situación abierta. Pero si <strong>el</strong> «Serahí»,<br />

que es en forma de «destino individual», existe en cuanto «ser-en-<strong>el</strong>-mundo»<br />

esencialmente en <strong>el</strong> «ser con» otros, es su gestarse histórico un «gestarse con» y<br />

constituido como «destino colectivo». Con esta expresión designamos <strong>el</strong> gestarse<br />

histórico de la comunidad, d<strong>el</strong> pueblo. El «destino colectivo» no es un conjunto de<br />

«destinos individuales», como tampoco puede concebirse <strong>el</strong> «Ser uno con otro»<br />

como un venir a estar juntos varios sujetos. 177<br />

La irracionalidad de <strong>Heidegger</strong>, atacada entre otros por Lowith y<br />

Tugendhat, se formula aquí en una estructura (<strong>el</strong> pueblo) que lo<br />

abarca todo y que posee una regulación completamente «objetiva»<br />

(la transmisión propia y exclusiva). Y en <strong>el</strong>la está contenida la<br />

posibilidad de la acción propia (su herencia histórica). A partir de la<br />

comunidad d<strong>el</strong> pueblo así interpretada, en su tradición y en su<br />

herencia <strong>Heidegger</strong> formule, en efecto, interpretaciones análogas a<br />

las que durante la época nacionalsocialista (aunque en su forma<br />

específicamente racista) gozaron de mucha reputación. <strong>Heidegger</strong><br />

mismo la representó después de 1933, partiendo de su<br />

ultranacionalismo.<br />

Pero, con todo, las coincidencias todavía no han llegado a su<br />

fin. Para labrar sus propias posibilidades, un pueblo tiene que <strong>el</strong>egir<br />

un camino especial, que no consta de una conservación tradicionalista<br />

de valores culturales d<strong>el</strong> pasado ni simplemente d<strong>el</strong> mantenimiento<br />

de instituciones y costumbres. En Ser y Tiempo, <strong>el</strong> acto en <strong>el</strong> que se<br />

constituye <strong>el</strong> «Ser-con auténtico», que supera la mera adición de<br />

individuos, es la «lucha». En <strong>el</strong>la la «decisión» se convierte en acción,<br />

y en <strong>el</strong>la se representa realizada como categoría mitológica <strong>el</strong><br />

«estado de resu<strong>el</strong>to» (Entschlosenheit). «En la coparticipación y en la<br />

lucha es donde queda libre <strong>el</strong> poder d<strong>el</strong> destino colectivo». 178 La doble<br />

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