Farias Victor, Heidegger y el nazismo
Farias Victor, Heidegger y el nazismo
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Víctor <strong>Farias</strong><br />
<strong>Heidegger</strong> y <strong>el</strong> <strong>nazismo</strong><br />
En una carta d<strong>el</strong> 24 de julio de 1952, Jaspers le recordó a<br />
<strong>Heidegger</strong> los acontecimientos de aqu<strong>el</strong>los años: «Cuando la señorita<br />
Drescher (candidata junto con Jaspers al doctorado), en 1937-38<br />
asistía a sus clases, informó de su vano intento de mantener <strong>el</strong><br />
saludo hitleriano, que <strong>el</strong> entonces rector ya no consideraba<br />
necesario». 178 Esta información de Jaspers ha sido ratificada por otros<br />
alumnos de <strong>Heidegger</strong> que entonces asistían a sus clases.<br />
Incluso aunque fuera cierto que <strong>Heidegger</strong> era vigilado durante<br />
aqu<strong>el</strong>los años por la policía política —según le habría confiado un<br />
estudiante que le confesó abiertamente ser agente d<strong>el</strong> servicio de<br />
seguridad y estar obligado a informar sobre todo lo que <strong>Heidegger</strong><br />
explicaba en sus conferencias <strong>el</strong>lo no demuestra en última instancia<br />
sino la ambigüedad en la que se movía <strong>Heidegger</strong> hasta 1937. En<br />
cualquier caso, <strong>el</strong> estudiante en cuestión, <strong>el</strong> doctor Hans Hancke, no<br />
parece haber sido confidente d<strong>el</strong> servicio de seguridad, según se<br />
desprende de manera terminante de su expediente d<strong>el</strong> partido, que<br />
se encuentra en <strong>el</strong> Centro de Documentación de Berlín.<br />
Las lecciones sobre Nietzsche de 1936-37 comenzaron con <strong>el</strong><br />
título «La voluntad de poder como arte», y continuaron hasta 1944.<br />
En 1937 <strong>Heidegger</strong> habló sobre <strong>el</strong> Eterno retorno de lo mismo; en<br />
1939 continuó con la Voluntad de poder como conocimiento; en 1940<br />
con El nihilismo europeo y la Metafísica de Nietzsche; en 1941 con La<br />
metafísica como historia d<strong>el</strong> Ser y Bosquejos para la historia d<strong>el</strong> Ser<br />
como metafísica, y en 1944 se refirió a La determinación histórica d<strong>el</strong><br />
Ser d<strong>el</strong> nihilismo. Todas estas lecciones han sido recopiladas y<br />
publicadas en dos volúmenes bajo <strong>el</strong> título Nietzsche. 180 Como no es<br />
posible cotejar críticamente <strong>el</strong> texto publicado con <strong>el</strong> manuscrito<br />
original, las conclusiones que se extraen d<strong>el</strong> texto publicado deben<br />
ser consideradas como provisionales.<br />
Si se toma al pie de la letra la afirmación posterior de<br />
<strong>Heidegger</strong> de que las lecciones sobre Nietzsche deben entenderse<br />
como una clave para la cuestión d<strong>el</strong> nacionalsocialismo, eso quiere<br />
decir que, desde su punto de vista, Nietzsche constituía un tema<br />
r<strong>el</strong>acionado estrechamente con las tensiones de entonces. La<br />
importancia d<strong>el</strong> tema y <strong>el</strong> contexto en <strong>el</strong> cual lo formuló se perciben<br />
claramente. Los ataques a los que <strong>Heidegger</strong> se vio sometido por<br />
parte de aqu<strong>el</strong>los interlocutores que se movían alrededor de Ernst<br />
Krieck, se centraron en un reproche: la filosofía de <strong>Heidegger</strong> no era<br />
más que una forma de nihilismo destructivo, una especie de desecho<br />
d<strong>el</strong> pensamiento judío esencialmente «disgregante». Semejante<br />
reproche podría haber tenido consecuencias graves para cualquier<br />
otro que no fuera <strong>Heidegger</strong>, no sólo porque lo ponía en contradicción<br />
abierta con algunos dogmas fundamentales d<strong>el</strong> nacionalsocialismo —<br />
que Hitler, en Mi lucha, había formulado tajantemente—, sino porque<br />
<strong>el</strong> vigor de ese mismo dogma era una parte definitiva de la táctica<br />
oficial. Preocupado por una eventual oposición radical y generalizada<br />
de las diferentes iglesias, Hitler intenté quebrantar su predicamento<br />
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