Farias Victor, Heidegger y el nazismo
Farias Victor, Heidegger y el nazismo
Farias Victor, Heidegger y el nazismo
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
Víctor <strong>Farias</strong><br />
<strong>Heidegger</strong> y <strong>el</strong> <strong>nazismo</strong><br />
La primera razón que <strong>Heidegger</strong> alega es <strong>el</strong> abecé d<strong>el</strong><br />
antidemocratismo: «Ya <strong>el</strong> mero hecho, casi abrumador, de que la<br />
mayoría de los seres humanos... abandonados a sí mismos no hallan<br />
la verdad, no la quieren poseer, antes bien la clavan en la cruz, resta<br />
todo fundamento a la posibilidad de una ética individualista». 128 Cabe<br />
señalar la coincidencia de esta afirmación con la fundamentación d<strong>el</strong><br />
antidemocratismo que <strong>Heidegger</strong> encontrará en Yorck von<br />
Wartenburg y que formulará en 1927 en Ser y Tiempo. La segunda<br />
razón ya podía encontrarse en <strong>el</strong> comentario sobre Jörgensen:<br />
Además, las verdades vitales fundamentales no se dejan construir<br />
científicamente a priori. Más bien se exige una experiencia vital, rica y profunda,<br />
unida a una libertad espiritual propia frente al mundo de los impulsos. Por <strong>el</strong>lo, <strong>el</strong><br />
tan ponderado culto a la personalidad sólo puede dar frutos si mantiene un íntimo<br />
contacto con la fuente más rica y más profunda de la autoridad r<strong>el</strong>igiosa y moral<br />
que, naturalmente, no podría carecer de una forma externa digna. Y la Iglesia, si<br />
quiere mantenerse fi<strong>el</strong> a su tesoro, deberá combatir con pleno derecho las<br />
influencias corruptoras d<strong>el</strong> modernismo que no acaba de cobrar conciencia de hasta<br />
qué punto su ideología moderna se halla en contradicción con la antigua sabiduría<br />
de la tradición cristiana.<br />
En este sentido <strong>el</strong> <strong>el</strong>ogio de <strong>Heidegger</strong> al libro de Förster se<br />
convierte en incondicional y refleja de modo ejemplar la ideología que<br />
defendía <strong>Heidegger</strong> en aqu<strong>el</strong>la época.<br />
A quien nunca se dejó tentar por caminos engañosos ni deslumbrar por <strong>el</strong><br />
falso brillo d<strong>el</strong> espíritu, a quien se ha atrevido a cruzar la vida en <strong>el</strong> esplendor de la<br />
verdad, con una abnegación auténtica, honda y bien fundamentada, este libro le<br />
causará una gran alegría y lo hará nuevamente consciente, y de un modo<br />
sorprendentemente claro, de la extraordinaria dicha que supone estar en la<br />
posesión de la verdad. Al leer <strong>el</strong> libro, esa persona recuerda con placer la frase d<strong>el</strong><br />
gran Görres (escritor católico, 1776-1848): Cava en profundidad, y encontrarás <strong>el</strong><br />
subsu<strong>el</strong>o católico. Förster tiene <strong>el</strong> valor de cavar en profundidad, sin arredrarse<br />
ante las consecuencias. 129<br />
En <strong>el</strong> artículo «Zur philosophischen Orientierung für Akademiker»<br />
(Der Akademiker, n.º 5, marzo de 1911, pp. 66-67),<br />
<strong>Heidegger</strong> opone dos concepciones filosóficas:<br />
* Cf. Bruno Hipler (Hrsg.), “Wilh<strong>el</strong>m Föster Manifest für den Sweden eine Auschwahl aus seinen<br />
Schriften” (1893-1933):Paderborn, 1988<br />
63