16.01.2015 Views

Farias Victor, Heidegger y el nazismo

Farias Victor, Heidegger y el nazismo

Farias Victor, Heidegger y el nazismo

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

Víctor <strong>Farias</strong><br />

<strong>Heidegger</strong> y <strong>el</strong> <strong>nazismo</strong><br />

identidad conseguida por <strong>el</strong> nacionalsocialismo en r<strong>el</strong>ación con su<br />

origen. De ahí que <strong>Heidegger</strong> insistiese, de antemano, en la<br />

diferencia entre la filosofía y aqu<strong>el</strong> enfoque de las cosas que la<br />

filosofía esperaba convertir inmediatamente en un medio a la hora de<br />

crear una nueva sociedad:<br />

Con tales expectativas y pretensiones se sobrevaloran <strong>el</strong> alcance y la<br />

esencia de la filosofía. La mayor parte de las veces, lo excesivo de esa exigencia se<br />

evidencia en <strong>el</strong> menosprecio do la propia filosofía. Se dice, por ejemplo, que se<br />

debe rechazar la metafísica porque no ha cooperado en la preparación de la<br />

revolución. Y eso es tan ingenioso como decir: puesto que no se puede volar con un<br />

banco de carpintero, hay que prescindir de él. 34<br />

Que <strong>Heidegger</strong> no atribuyese a la filosofía ninguna eficacia<br />

inmediata, no significaba que quisiera revocar sus posibilidades<br />

históricas sino, por <strong>el</strong> contrario, que intentaba transcendentalizarla<br />

históricamente:<br />

Por <strong>el</strong> contrario, lo que la filosofía puede y tiene que ser, por su misma<br />

esencia, es: una apertura de vías y de perspectivas a cargo d<strong>el</strong> pensamiento que<br />

establece criterios y jerarquías, de un saber en <strong>el</strong> cual y gracias al cual <strong>el</strong> pueblo<br />

cobra conciencia y realiza su mundo histórico-espiritual; es decir, se trata de un<br />

saber que enciende, conmina y constriñe todo preguntar y estimar [...]. La filosofía,<br />

por su esencia, no hace las cosas más fáciles, sino más difíciles. Y <strong>el</strong>lo no es<br />

casualidad, pues <strong>el</strong> modo en que se comunica al entendimiento vulgar le parece<br />

extraño y hasta propio de dementes.<br />

El auténtico sentido d<strong>el</strong> rendimiento filosófico consiste en hacer más difícil la<br />

existencia histórica y, de este modo, en <strong>el</strong> fondo y para decirlo con una palabra, <strong>el</strong><br />

Ser. Tal agravamiento le devu<strong>el</strong>ve peso (ser) a las cosas, al ente. ¿Por qué Porque<br />

constituye una de las condiciones esenciales y fundamentales d<strong>el</strong> nacimiento de lo<br />

grandioso, lo cual nos permite medir, sobre todo, <strong>el</strong> destino y las obras de un<br />

pueblo histórico. El destino sólo se encuentra allí donde la existencia se halla<br />

dominada por un verdadero saber de las cosas. Pero la filosofía es la que abre los<br />

caminos y perspectivas para lograr tal saber. 35<br />

<strong>Heidegger</strong> estaba convencido de que eso era precisamente lo<br />

que no hacían los ideólogos oficiales. No podían darse cuenta ni<br />

comprender dónde y cómo estaban los problemas. No podían<br />

apercibirse de que tratar sobre la «Nada» (Nichts) era algo<br />

totalmente distinto de una «descomposición» que socava «toda<br />

cultura y toda fe». En su mediocridad, <strong>el</strong>los opinaban: «Que lo que<br />

desprecia tanto <strong>el</strong> pensamiento en su ley fundamental como lo que<br />

destruye la voluntad constructiva y la fe es puro nihilismo.» 36<br />

<strong>Heidegger</strong> dedujo <strong>el</strong> p<strong>el</strong>igro que representaba la situación en la<br />

cual se encontraba Europa:<br />

Esta Europa, en atroz ceguera y siempre a punto de apuñalarse a sí misma,<br />

yace hoy bajo la gran tenaza que forman Rusia, por un lado, y América, por <strong>el</strong> otro.<br />

Rusia y América, metafísicamente vistas, son la misma cosa: la misma furia<br />

desesperada de la técnica desencadenada y de la organización abstracta d<strong>el</strong><br />

hombre normal. Cuando <strong>el</strong> más apartado rincón d<strong>el</strong> globo haya sido técnicamente<br />

conquistado y convertido en económicamente explotable; cuando un suceso<br />

cualquiera sea rápidamente accesible en un lugar cualquiera y en un tiempo<br />

235

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!