Farias Victor, Heidegger y el nazismo
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Víctor <strong>Farias</strong><br />
<strong>Heidegger</strong> y <strong>el</strong> <strong>nazismo</strong><br />
rechazar a quienes considere no competentes. Sin embargo, aqu<strong>el</strong>los que reciben<br />
su habilitación son ya s<strong>el</strong>eccionados por sus profesores ordinarios. ¿Qué garantiza<br />
que estos últimos no dejen a un lado, conscientemente o no, a los profesores mejor<br />
preparados para la enseñanza futura Por esta razón, deben poder integrarse<br />
también a la Escu<strong>el</strong>a los estudiantes de más edad y aqu<strong>el</strong>los que hayan hecho ya su<br />
doctorado. Entre <strong>el</strong>los es muy posible que haya fuerzas jóvenes dispuestas a<br />
despertar al interés de la enseñanza, fuerzas que, con <strong>el</strong> estado actual de la<br />
universidad y por la estructura de funcionamiento de ésta, no son atendidas. Dado<br />
<strong>el</strong> gran número de candidatos y las dificultades que esto implica, los responsables<br />
de las organizaciones locales de docentes deben realizar una pres<strong>el</strong>ección con<br />
criterio científico […] Los que han obtenido su habilitación deben comprometerse a<br />
participar también en cursos de la Escu<strong>el</strong>a, al cabo de dos años de enseñanza, así<br />
como en seminarios de perfeccionamiento, sobre todo si en dicho lapso han<br />
ascendido de grado.<br />
<strong>Heidegger</strong> precisa también los criterios para definir la duración<br />
de los cursos:<br />
La duración mínima de los cursos debe ser de tres meses. ¿En qué momento<br />
deben tener lugar El problema debe ser resu<strong>el</strong>to teniendo en cuenta <strong>el</strong> hecho de<br />
que <strong>el</strong> director y los principales profesores no deben perder <strong>el</strong> contacto con las<br />
universidades sino más bien al contrario, vivir con <strong>el</strong>las y sobre todo en estrecha<br />
comunidad con los jóvenes estudiantes.<br />
Sólo emite una crítica con respecto al proyecto provisional que<br />
le había hecho llegar Wilh<strong>el</strong>m Stuckart: critica por una parte la<br />
tendencia a limitar la actividad de la Academia (que <strong>Heidegger</strong> llama<br />
Escu<strong>el</strong>a, como hemos podido observar) «a una serie de cursos<br />
generales, lo cual sería incompatible con la exigencia de calidad.<br />
Estos cursos supondrían, por otra parte, <strong>el</strong> riesgo de subestimar las<br />
dificultades r<strong>el</strong>ativas a la planificación de la ciencia. Para reducir y,<br />
seguidamente, <strong>el</strong>iminar la importancia excesiva d<strong>el</strong> americanismo en<br />
la actividad científica actual, es necesario estructurar las ciencias de<br />
manera que puedan desarrollarse según sus propias exigencias. Lo<br />
que jamás ocurrió y jamás ocurrirá fuera de la influencia decisiva de<br />
los individuos. Esto no significa <strong>el</strong> reino de las escu<strong>el</strong>as o de las<br />
tendencias sino más bien la necesidad de la lucha (Kampf) que, tanto<br />
en <strong>el</strong> campo int<strong>el</strong>ectual como en otros terrenos, es «<strong>el</strong> padre de todas<br />
las cosas».<br />
La actividad de Martin <strong>Heidegger</strong> en la Academia de los<br />
Docentes, cuya dirección se proponía asumir, parece haber estado<br />
coordinada con la de L. Wolf y Hans Heyse, rectores de Ki<strong>el</strong> y de<br />
Königsberg, respectivamente. Wilh<strong>el</strong>m Stuckart dio su<br />
consentimiento, aunque en su circular había pedido que <strong>el</strong> tema fuese<br />
tratado «con la mayor reserva». En efecto, en su carta d<strong>el</strong> 18 de abril<br />
de 1934, Stuckart informaba al consejero ministerial de Berlín,<br />
doctor Ach<strong>el</strong>is, que había pedido a los profesores <strong>Heidegger</strong>, Wolf y F.<br />
Neumann que <strong>el</strong>aboraran conjuntamente un proyecto de organización<br />
de la Academia y que enviaran una lista de personas susceptibles de<br />
integrarse al cuerpo docente. El proyecto colectivo nunca vio la luz,<br />
porque Wolf y Heyse por un lado, tanto como <strong>Heidegger</strong> y F.<br />
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