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Farias Victor, Heidegger y el nazismo

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Víctor <strong>Farias</strong><br />

<strong>Heidegger</strong> y <strong>el</strong> <strong>nazismo</strong><br />

Sin abandonar su ideal nacionalsocialista, <strong>Heidegger</strong> pensará la<br />

situación de Alemania como una r<strong>el</strong>ación de fuerzas, como una arena<br />

en <strong>el</strong> seno de la cual las «nacionalidades» («los estados<br />

individuales») entran, con <strong>el</strong> mismo título, en competencia para<br />

formar <strong>el</strong> conjunto d<strong>el</strong> Estado central. Asume como propia la<br />

tradicional ideología «sudista» alemana, según la cual <strong>el</strong> sur es la<br />

fuente y <strong>el</strong> motor cultural de todo <strong>el</strong> país. Quiere concentrar las<br />

fuerzas locales y contrabalancear «la voluntad de los alemanes de<br />

desplazar <strong>el</strong> centro político hacia <strong>el</strong> nordeste», es decir, hacia Berlín.<br />

Que <strong>Heidegger</strong> hable en estos términos, que reactualice las<br />

diferencias entre <strong>el</strong> norte y <strong>el</strong> sur, prueba que ha cambiado su<br />

manera de comprender <strong>el</strong> momento político que atraviesa <strong>el</strong><br />

movimiento. Pero si los dos primeros escritos plantean <strong>el</strong> problema<br />

de las diferencias entre <strong>el</strong> sur y <strong>el</strong> norte, <strong>el</strong> tercero, «Por qué<br />

permanecemos en la provincia», será aún más radical y explícito; se<br />

concentra en torno de la oposición entre la «ciudad» y <strong>el</strong> «campo».<br />

Martin <strong>Heidegger</strong> quiso inscribir estos temas en <strong>el</strong> corazón de<br />

los debates políticos de la época. Escribió estos artículos para que<br />

fueran difundidos por radio, para que llegaran al mayor número de<br />

personas posible a través de un medio de comunicación que, en<br />

aqu<strong>el</strong>la época, tenía un prestigio que hoy ha perdido. Escuchar la voz<br />

d<strong>el</strong> Führer —como lo habían hecho <strong>Heidegger</strong> y los estudiantes<br />

reunidos en <strong>el</strong> estadio universitario cuando se retransmitió su<br />

discurso al Reichstag— constituía un acontecimiento. La<br />

denominación en alemán d<strong>el</strong> emisor (Sender, Sendung — misión) es<br />

un testimonio en este sentido. El diario de los nacionalsocialistas de<br />

Friburgo, Der Alemanne, hizo mucha publicidad r<strong>el</strong>acionada con la<br />

retransmisión de aqu<strong>el</strong> discurso: en su número d<strong>el</strong> 7 de marzo de<br />

1934 pedía a sus lectores que lo escucharan. 247 Su difusión fue<br />

importante; a la emisora de Friburgo se unió otra cadena de radio<br />

que lo transmitió a todo <strong>el</strong> sur de Alemania. 248 La infraestructura de<br />

difusión de la cual se benefició muestra la notoriedad y la influencia<br />

d<strong>el</strong> filósofo en <strong>el</strong> movimiento nacionalsocialista de la región.<br />

Sin embargo, detrás de sus formulaciones no había un simple<br />

provincialismo, sino la conciencia de que en esa época se dibujaban<br />

ya importantes contradicciones entre las fracciones d<strong>el</strong> movimiento.<br />

El nombramiento, entre otros, de Ernst Krieck con atribuciones<br />

decisivas era un primer indicio de <strong>el</strong>lo. El retorno a la provincia que<br />

<strong>Heidegger</strong> se plantea aquí se parece mucho a una retirada<br />

estratégica, ante las perspectivas de un enfrentamiento ulterior que<br />

seguramente sentía próximo. Si se considera, por otra parte, que la<br />

crisis general que liquidaría la fracción de Rohm y <strong>el</strong> «aparato»<br />

político con <strong>el</strong> cual <strong>Heidegger</strong> podía contar a niv<strong>el</strong> nacional, estallaría<br />

tres meses más tarde, se puede suponer que la efervescencia política<br />

latente era perceptible desde Friburgo.<br />

El texto de este discurso de Martin <strong>Heidegger</strong> ha sido<br />

interpretado en general en términos literarios, o como una crítica de<br />

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