16.02.2017 Views

De amor y de muerte

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

la noche y la ausencia temporal <strong>de</strong>l oficial para acercarse a la celda <strong>de</strong> los<br />

incomunicados. El vigilante lo vio llegar, al punto adivinó sus intenciones y contribuyó<br />

haciéndose el dormido, porque también consi<strong>de</strong>raba injusto ese castigo. Sin cuidarse <strong>de</strong><br />

evitar el ruido o <strong>de</strong> ser visto, el Sargento tomó la llave que colgaba <strong>de</strong> un clavo en la<br />

pared y se dirigió a la puerta <strong>de</strong> hierro. Sacó a Ranquileo <strong>de</strong> su prisión, le pasó su ropa y<br />

su arma <strong>de</strong> reglamento con seis balas, lo condujo a la cocina y con su propia mano le<br />

sirvió doble ración <strong>de</strong> comida. <strong>De</strong>spués le entregó un poco <strong>de</strong> dinero juntado por la tropa<br />

y fue a <strong>de</strong>jarlo lo más lejos posible en un jeep <strong>de</strong>l cuartel. Quienes los vieron, miraron<br />

hacia otro lado y no quisieron saber los <strong>de</strong>talles. Un hombre tiene <strong>de</strong>recho a vengar a su<br />

hermana, dijeron.<br />

Arrastrándose <strong>de</strong> noche y escondiéndose inmóvil en los campos durante el día, pasó<br />

Pra<strong>de</strong>lio Ranquileo casi una semana, sin atreverse a pedir ayuda, porque imaginaba la<br />

rabia <strong>de</strong>l Teniente al <strong>de</strong>scubrir su fuga y sabía que los guardias no podrían <strong>de</strong>sobe<strong>de</strong>cer<br />

las ór<strong>de</strong>nes <strong>de</strong> buscarlo por cielo y tierra. Agazapado en las sombras esperó hasta que la<br />

impaciencia y el hambre lo llevaron por fin a la casa <strong>de</strong> sus padres.<br />

El Sargento Rivera había estado allí y le había contado a Digna lo mismo que a él, así es<br />

que no tuvieron necesidad <strong>de</strong> hablar <strong>de</strong> ello. La venganza es asunto <strong>de</strong> machos. Rivera le<br />

había dicho al <strong>de</strong>spedirse que buscara a su hermana, pero en verdad quiso <strong>de</strong>cir que la<br />

vengara, <strong>de</strong> eso estaba seguro Pra<strong>de</strong>lio.<br />

Tenía la certeza <strong>de</strong> su <strong>muerte</strong>. No disponía <strong>de</strong> pruebas, pero conocía a su superior lo<br />

bastante como para suponerlo.<br />

--Me costará cumplir mi <strong>de</strong>ber, porque si bajo <strong>de</strong> este cerro me matarán-- dijo a Francisco<br />

e Irene en la gruta.<br />

--¿Por qué?<br />

--Guardo un secreto militar.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!