16.02.2017 Views

De amor y de muerte

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

Al entrar, Francisco se sintió envuelto por la tibieza <strong>de</strong>l ambiente, la misma <strong>de</strong> su infancia,<br />

cuando era un niño <strong>de</strong>lgado y débil, víctima <strong>de</strong> los juegos bruscos <strong>de</strong> otras criaturas más<br />

fuertes y <strong>de</strong>spiadadas. Operado a los pocos meses <strong>de</strong> nacido por una malformación<br />

congénita en una pierna, su madre fue el pilar <strong>de</strong> su niñez, criándolo a la sombra <strong>de</strong> sus<br />

faldas, amamantándolo hasta más allá <strong>de</strong>l plazo normal y cargándolo en la espalda, en<br />

brazos o apoyado en su ca<strong>de</strong>ra como un apéndice <strong>de</strong> su propio cuerpo, hasta que sus<br />

huesos sanaron <strong>de</strong>l todo y pudo valerse solo. Llegaba <strong>de</strong>l colegio arrastrando el pesado<br />

bolsón <strong>de</strong> sus útiles y anticipándose al encuentro con su madre en la cocina, don<strong>de</strong> lo<br />

aguardaba con la merienda y su tranquila sonrisa <strong>de</strong> bienvenida. Ese recuerdo <strong>de</strong>jó una<br />

huella imperece<strong>de</strong>ra en su espíritu y a lo largo <strong>de</strong> su existencia, cada vez que necesitaba<br />

recuperar la certeza <strong>de</strong> la infancia, reconstruía en su memoria los <strong>de</strong>talles precisos <strong>de</strong><br />

esa habitación, símbolo <strong>de</strong> la presencia totalitaria <strong>de</strong>l <strong>amor</strong> materno. Esa noche tuvo la<br />

misma sensación al verla moviendo la sartén con la tortilla y tarareando a media voz. Su<br />

padre estaba inclinado sobre sus cua<strong>de</strong>rnos corrigiendo exámenes, iluminado por la<br />

lámpara <strong>de</strong>l techo.<br />

El aspecto <strong>de</strong> los recién llegados alarmó a los esposos Leal.<br />

Los jóvenes estaban <strong>de</strong>macrados, con la ropa arrugada y sucia, una extraña expresión en<br />

la mirada.<br />

--¿Qué os pasa? --preguntó el Profesor.<br />

--Encontramos una tumba clan<strong>de</strong>stina. Hay muchos cadáveres a<strong>de</strong>ntro --replicó<br />

Francisco.<br />

--¡Coño!--exclamó su padre, primera palabrota en su vida <strong>de</strong>lante <strong>de</strong> su mujer.<br />

Hilda se llevó el paño <strong>de</strong> cocina a la boca y abrió sus redondos ojos azules con espanto,<br />

pasando por alto la grosería <strong>de</strong> su marido.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!