16.02.2017 Views

De amor y de muerte

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

Pero Digna conocía la índole <strong>de</strong> esa enfermedad y sabía que no produce estragos en el<br />

mobiliario. Esa misma tar<strong>de</strong> tomó la <strong>de</strong>cisión <strong>de</strong> llevar a Evangelina don<strong>de</strong> don Simón, el<br />

curan<strong>de</strong>ro.<br />

--Mejor la lleva don<strong>de</strong> un médico-- aconsejó Hipólito.<br />

--Usted sabe mi opinión sobre los hospitales y los doctores --replicó su mujer, segura <strong>de</strong><br />

que si había remedio para la niña, don Simón lo conocería.<br />

Ese sábado se cumplían cinco semanas <strong>de</strong>l primer ataque y hasta entonces nada<br />

pudieron hacer para aliviarla. Allí estaba Evangelina ayudando a su madre a lavar los<br />

cacharros mientras transcurría la mañana y se acercaba el temido mediodía.<br />

--Prepara los jarros para el agua con harina, hija-- or<strong>de</strong>nó Digna.<br />

Evangelina comenzó a cantar mientras alineaba los recipientes <strong>de</strong> aluminio y hierro<br />

enlozado sobre la mesa. En cada uno vertió un par <strong>de</strong> cucharadas <strong>de</strong> harina tostada y un<br />

poco <strong>de</strong> miel. Más tar<strong>de</strong> agregaría agua fría para ofrecer a los visitantes que llegaban a la<br />

hora <strong>de</strong>l trance, con la esperanza <strong>de</strong> beneficiarse con algún milagro <strong>de</strong> menor<br />

consi<strong>de</strong>ración.<br />

.<br />

--<strong>De</strong>s<strong>de</strong> mañana no les doy ni una cosa-- rezongó Digna- Nos vamos a arruinar.<br />

--No hable así, mujer, mire que la gente viene por cariño.<br />

Un poco <strong>de</strong> harina no nos hace más pobres-- replicó Hipólito y ella bajó la cabeza, porque<br />

él era el hombre y siempre tenía razón.<br />

Digna estaba a punto <strong>de</strong> llorar, comprendió que comenzaban a fallarle los nervios y fue a<br />

buscar unas flores <strong>de</strong> tilo para prepararse una infusión calmante. Las últimas semanas<br />

habían sido un calvario. Esa mujer fuerte y resignada, que acumuló penas y soportó

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!