16.02.2017 Views

De amor y de muerte

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

Colocaron una tapa hermética sobre la realidad y <strong>de</strong>jaron que abajo fermentara un caldo<br />

atroz, juntando tanta presión que cuando estallara no habría máquinas <strong>de</strong> guerra ni<br />

soldado suficientes para controlarlo. Irene escuchaba distraída. Su dificulta<strong>de</strong>s con<br />

Gustavo eran <strong>de</strong> otro or<strong>de</strong>n. Ella no se ajustaba al mo<strong>de</strong>lo <strong>de</strong> esposa <strong>de</strong> un oficial <strong>de</strong> alta<br />

graduación, estaba segura <strong>de</strong> no serlo nunca, aunque se diera vuelta al revés como un<br />

calcetín. Suponía que si no se conocieran <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la niñez, jamás se habría en<strong>amor</strong>ado <strong>de</strong><br />

él y posiblemente ni siquiera hubieran tenido ocasión <strong>de</strong> encontrarse, porque los militares<br />

viven en círculos cerrados y prefieren casarse con hijas <strong>de</strong> sus superiores o hermanas <strong>de</strong><br />

sus compañeros, educadas para novias inocentes y esposas fieles, aunque no siempre<br />

las cosas resultaran así. Por algo se juramentaban para advertir al camarada si su mujer<br />

lo engañaba, obligándolo a tomar medidas antes <strong>de</strong> acusarlo al Alto Mando y arruinarle la<br />

carrera por cornudo. Ella consi<strong>de</strong>raba monstruosa esa costumbre. Al principio Gustavo<br />

sostuvo que era inadmisible medir a hombres y mujeres con la misma vara, no sólo<br />

<strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> la moral <strong>de</strong>l Ejército, sino en la <strong>de</strong> cualquier familia <strong>de</strong>cente, porque existen<br />

diferencias biológicas innegables y una tradición histórica y religiosa que ningún<br />

movimiento <strong>de</strong> liberación femenina conseguiría borrar. Eso podría acarrear gran<strong>de</strong>s<br />

perjuicios a la sociedad, <strong>de</strong>cía. Pero Gustavo se vanagloriaba <strong>de</strong> no ser machista, como<br />

la mayoría <strong>de</strong> sus amigos. La convivencia con ella y un año recluido en el Polo Sur<br />

afinando sus i<strong>de</strong>as y puliendo asperezas <strong>de</strong> su formación acabaron por hacerle<br />

compren<strong>de</strong>r la injusticia <strong>de</strong> esa doble moral. Ofreció a Irene la alternativa honesta <strong>de</strong> ser<br />

fiel a su vez, puesto que la libertad <strong>amor</strong>osa para ambos le parecía un invento<br />

<strong>de</strong>scabellado <strong>de</strong> los pueblos nórdicos. Severo consigo mismo, tal como era con los<br />

<strong>de</strong>más riguroso en la palabra empeñada, en<strong>amor</strong>ado y generalmente exhausto por el<br />

ejercicio físico, cumplía su parte <strong>de</strong>l trato en circunstancias normales. Durante las<br />

separaciones prolongadas luchaba contra los apremios <strong>de</strong> su naturaleza empleando la<br />

fuerza <strong>de</strong> su espíritu, cautivo por una promesa. Sufría moralmente cuando cedía a la<br />

tentación <strong>de</strong> una aventura. No le era posible vivir mucho tiempo en castidad, pero su<br />

corazón permanecía intocado, como un tributo a su novia eterna.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!