16.02.2017 Views

De amor y de muerte

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

saludo. Se jactaba <strong>de</strong> ser hombre observador, acostumbrado a retener los más pequeños<br />

<strong>de</strong>talles, indispensable virtud en su profesión <strong>de</strong> policía. Notó los cambios en la<br />

apariencia <strong>de</strong> la joven y se preguntó dón<strong>de</strong> quedaron sus pulseras escandalosas, sus<br />

faldas <strong>de</strong> vuelos y el dramático maquillaje <strong>de</strong> sus ojos que tanto lo impactaron cuando la<br />

conoció. La mujer que tenía <strong>de</strong>lante, con el cabello recogido en una trenza, pantalón <strong>de</strong><br />

dril y un enorme bolso colgando al hombro, apenas guardaba alguna semejanza con la<br />

imagen anterior. Se instalaron en una discreta mesa al fondo <strong>de</strong>l patio, bajo la sombra <strong>de</strong><br />

tupidas trinitarias.<br />

Durante la sopa, que Irene Beltrán no probó, el Sargento mencionó algunas estadísticas<br />

sobre las víctimas <strong>de</strong>l tránsito en esa región, sin <strong>de</strong>jar <strong>de</strong> examinar a su anfitriona con<br />

rabillo <strong>de</strong>l ojo. Notó su impaciencia, pero no le dio pie para <strong>de</strong>rivar la conversación por el<br />

sen<strong>de</strong>ro <strong>de</strong>seado hasta estar bien seguro <strong>de</strong> sus intenciones. La aparición <strong>de</strong> un cochino<br />

dorado y crujiente, reposando en un lecho <strong>de</strong> papas con una zanahoria en el hocico y<br />

ramas <strong>de</strong> perejil en las orejas, trajo a la memoria <strong>de</strong> Irene el cerdo faenado en casa <strong>de</strong><br />

los Ranquileo y una oleada <strong>de</strong> náusea subió por su garganta. Los sobresaltos <strong>de</strong> su<br />

estómago la atormentaban <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el día que entró a la mina. Apenas se llevaba algo a la<br />

boca volvía a ver el cuerpo en <strong>de</strong>scomposición, a percibir el inolvidable hedor, a<br />

estremecerse con el mismo espanto <strong>de</strong> aquella noche.<br />

Agra<strong>de</strong>ció ese momento <strong>de</strong> silencio y procuró apartar la vista <strong>de</strong> los bigotes manchados<br />

<strong>de</strong> grasa tibia y los gran<strong>de</strong>s dientes <strong>de</strong> su invitado.<br />

--Supongo que está enterado <strong>de</strong> los muertos en la mina Los Riscos --dijo por último<br />

buscando una forma directa <strong>de</strong> empezar el tema.<br />

--Afirmativo, señorita.<br />

--Dicen que uno <strong>de</strong> ellos es Evangelina Ranquileo.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!