16.02.2017 Views

De amor y de muerte

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

<strong>De</strong>ntro <strong>de</strong> la vivienda Evangelina permanecía sola y en el patio Digna y su nieto Jacinto<br />

alimentaban a los cerdos con los <strong>de</strong>sperdicios <strong>de</strong> la cocina. <strong>De</strong>spués <strong>de</strong> dar una mirada al<br />

espectáculo, comprendieron que no había más que ver, pues tan sólo se trataba <strong>de</strong> una<br />

asquerosa asamblea <strong>de</strong> bichos, por eso regresaron a sus tareas. Un grito agudo y el<br />

estrépito <strong>de</strong> loza quebrada les advirtieron que algo ocurría <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> la casa.<br />

Encontraron a Evangelina <strong>de</strong> espaldas en el suelo, apoyada en los talones y la nuca,<br />

doblada hacia atrás como un arco, echando espumarajos por la boca y ro<strong>de</strong>ada <strong>de</strong> tazas<br />

y platos rotos.<br />

La madre, espantada, recurrió al primer remedio que se le ocurrió: le vació encima un<br />

bal<strong>de</strong> <strong>de</strong> agua fría, pero eso, lejos <strong>de</strong> calmarla, aumentó los signos alarmantes. La<br />

espuma se tornó en una baba rosácea cuando la joven se mordió la lengua, sus ojos se<br />

volvieron hacia atrás perdiéndose en el infinito, se estremeció convulsionada y la<br />

habitación se impregnó <strong>de</strong> angustia y <strong>de</strong> olor a excremento. Tan violenta fue la tensión,<br />

que las gruesas pare<strong>de</strong>s <strong>de</strong> adobe parecían vibrar como si un secreto temblor recorriera<br />

sus entrañas. Digna Ranquileo abrazó a Jacinto tapándole los ojos para que no viera<br />

aquel maleficio.<br />

La crisis duró pocos minutos y <strong>de</strong>jó a Evangelina extenuada, a la madre y al hermano<br />

aterrorizados y la casa vuelta a revés. Cuando llegaron Hipólito y los otros hijos que<br />

andaban en la convención <strong>de</strong> ranas, ya todo había pasado, la niña <strong>de</strong>scansaba en su silla<br />

y la madre recogía la vajilla rota.<br />

--La picó una araña colorada-- diagnosticó el padre cuando se lo contaron.<br />

--Ya la revisé <strong>de</strong> pies a cabeza. Picadura no es...<br />

--Entonces ha <strong>de</strong> ser epilepsia.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!