07.05.2013 Views

Los jóvenes en un mundo en transformación Prof ... - Xuventude.net

Los jóvenes en un mundo en transformación Prof ... - Xuventude.net

Los jóvenes en un mundo en transformación Prof ... - Xuventude.net

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

car la <strong>en</strong>cu<strong>en</strong>tra. Por ejemplo, <strong>en</strong> los grupos sanguíneos, ya que solo hay seis o<br />

siete grupos sanguíneos <strong>en</strong> la Humanidad ¿no? Otra prueba de dicha <strong>un</strong>iversalidad<br />

es nuestra medicina, operativa <strong>en</strong> culturas que no produjeron ni crearon<br />

sus remedios. Si tal cosa es cierta para el campo de la farmacopea ¿por qué no<br />

podría serlo para el terr<strong>en</strong>o de los valores?<br />

Durante muchos, muchos años me dediqué a estudiar los proverbios de distintos<br />

pueblos del m<strong>un</strong>do. T<strong>en</strong>go para mí que el proverbio forma parte de esa<br />

sociología del s<strong>en</strong>tido m<strong>en</strong>cionada por mis colegas aquí. Yo creo, estoy conv<strong>en</strong>cido<br />

que el proverbio es la poética del s<strong>en</strong>tido que cada sociedad se da a sí misma<br />

por boca de aquellos que han vivido lo bastante como para darse cu<strong>en</strong>ta de<br />

que hay que hablar lo más económicam<strong>en</strong>te posible. Como la cosmovisión, el<br />

proverbio de <strong>un</strong> pueblo dado revela gran parte de su psicología. Por <strong>un</strong> lado, y<br />

no porque las palabras sean demasiado valiosas o hubiera que ahorrarlas el proverbio<br />

es breve. Tal vez lo sea porque lo que hay que apr<strong>en</strong>der para vivir son<br />

muy pocas cosas, o bi<strong>en</strong> porque las cosas que de verdad son útiles <strong>en</strong> realidad<br />

son escasas y bastante más <strong>un</strong>iversales de lo que parece. Entonces, yo he escogido<br />

cinco de los ci<strong>en</strong> que recopilé y publiqué <strong>en</strong> <strong>un</strong> libro que se llama justam<strong>en</strong>te<br />

Tru<strong>en</strong>a, m<strong>en</strong>te perfecta, la sabiduría de los proverbios. Entre esos ci<strong>en</strong> que<br />

yo seleccioné explorando el alma de los pigmeos, de los indios sudamericanos,<br />

de los africanos, y sobre todo de minorías étnicas, decía, he escogido cinco que<br />

<strong>en</strong> realidad pued<strong>en</strong> verse como si fueran cinco mom<strong>en</strong>tos estelares de la vida<br />

humana: infancia, adolesc<strong>en</strong>cia, juv<strong>en</strong>tud , madurez y vejez. No hace falta decir<br />

que este hecho es <strong>un</strong>iversal también, dado que todas las culturas ti<strong>en</strong><strong>en</strong> sus niños,<br />

sus adolesc<strong>en</strong>tes, sus <strong>jóv<strong>en</strong>es</strong> y sus viejos. Por supuesto: las respuestas que<br />

los citados proverbios dan a las preg<strong>un</strong>tas que surg<strong>en</strong> <strong>en</strong> esas edades no son semejantes,<br />

a<strong>un</strong>que ti<strong>en</strong><strong>en</strong> muchas cosas parecidas. Parecidas <strong>en</strong> el hecho de que<br />

evid<strong>en</strong>tem<strong>en</strong>te <strong>un</strong> viejo, y <strong>en</strong> ese s<strong>en</strong>tido Ortega no se equivocaba, <strong>un</strong> viejo chino<br />

se parece más a <strong>un</strong> viejo árabe que <strong>un</strong> jov<strong>en</strong> árabe quizá a <strong>un</strong> viejo chino,<br />

¿no? Es decir que el tiempo también iguala muchas cosas.<br />

El primero de los cinco que com<strong>en</strong>taremos es <strong>un</strong> proverbio africano que<br />

yo situaría <strong>en</strong>tre los cero y diez años de vida. Dice así: “Cuando el niño cae la<br />

madre llora, cuando la madre cae el niño ríe”. Sospecho que no hay que ir a<br />

la <strong>un</strong>iversidad para darse cu<strong>en</strong>ta de que estamos ante <strong>un</strong>a verdad absolutam<strong>en</strong>te<br />

incontrovertible, antropológica, real. ¿Porqué qué puse cero-diez años?<br />

Porque a los diez años, ya <strong>en</strong> la preadolesc<strong>en</strong>cia, <strong>en</strong> g<strong>en</strong>eral los niños se ca<strong>en</strong><br />

m<strong>en</strong>os y proteg<strong>en</strong> a la madre si ésta se va a caer. En cambio antes es harto difícil<br />

que se de cu<strong>en</strong>ta de que él puede hacer algo por la madre. Lo cual nos indica<br />

que hay <strong>un</strong> crecimi<strong>en</strong>to, que obviam<strong>en</strong>te vi<strong>en</strong>e acompañado por <strong>un</strong> increm<strong>en</strong>to<br />

de consci<strong>en</strong>cia y de s<strong>en</strong>tido de la relación responsable que es muy<br />

importante. La infancia es la edad del egoísmo más puro, de la inconci<strong>en</strong>cia<br />

más lúcida y del “los demás se ocupan de mí”. Luego he escogido <strong>un</strong> seg<strong>un</strong>do<br />

que he situado <strong>en</strong>tre los diez y los veinticinco años y cuyo orig<strong>en</strong> que es<br />

árabe. Dice así: “Cuando <strong>un</strong>a estrella muere otra nace <strong>en</strong> su lugar”. Es <strong>un</strong>a de<br />

las cosas más bellas que he oído n<strong>un</strong>ca, prov<strong>en</strong>i<strong>en</strong>te de la voz anónima de los<br />

<strong>Los</strong> <strong>jóv<strong>en</strong>es</strong> <strong>en</strong> <strong>un</strong> m<strong>un</strong>do <strong>en</strong> <strong>transformación</strong><br />

183

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!