Los jóvenes en un mundo en transformación Prof ... - Xuventude.net
Los jóvenes en un mundo en transformación Prof ... - Xuventude.net
Los jóvenes en un mundo en transformación Prof ... - Xuventude.net
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
<strong>Los</strong> <strong>jóv<strong>en</strong>es</strong> <strong>en</strong> <strong>un</strong> m<strong>un</strong>do <strong>en</strong> <strong>transformación</strong><br />
60<br />
glossiana o integrada, <strong>en</strong> la medida <strong>en</strong> que <strong>en</strong>ti<strong>en</strong>de la postmodernidad como<br />
<strong>un</strong>a confirmación de la modernidad pero elevada a su <strong>en</strong>ésima pot<strong>en</strong>cia. Así,<br />
para esta primera tesis, la postmodernidad sería más de lo mismo: transmodernidad,<br />
hipermodernidad, ultramodernidad, seg<strong>un</strong>da o tercera modernidad o<br />
como se la quiera llamar.<br />
La seg<strong>un</strong>da respuesta es antitética respecto a la anterior, pues procede de<br />
posturas que podemos d<strong>en</strong>ominar nihilistas o apocalípticas, y sosti<strong>en</strong>e que la<br />
postmodernidad implica la completa refutación del espejismo que supuso la<br />
ilusoria modernidad, cuyo fraude palmario vi<strong>en</strong>e a desvelar y a d<strong>en</strong><strong>un</strong>ciar. Así,<br />
para esta seg<strong>un</strong>da antítesis, la modernidad sólo fue <strong>un</strong> sueño que n<strong>un</strong>ca tuvo<br />
lugar, y del que la postmodernidad, <strong>en</strong> tanto que antimodernidad, v<strong>en</strong>dría a<br />
despertarnos para revelar su carácter de monstruosa pesadilla, haciéndonos ver<br />
con Br<strong>un</strong>o Latour que, <strong>en</strong> realidad, n<strong>un</strong>ca hemos sido modernos.<br />
Finalm<strong>en</strong>te, la tercera respuesta pret<strong>en</strong>de superar la oposición apar<strong>en</strong>te que<br />
se da <strong>en</strong>tre las dos primeras, proponi<strong>en</strong>do <strong>un</strong>a síntesis compleja pero capaz de<br />
dar cu<strong>en</strong>ta de ambas, a la que cabe llamar contramodernización por analogía<br />
con el concepto de contrarrevolución. Y esto <strong>en</strong> el s<strong>en</strong>tido de que se puede <strong>en</strong>t<strong>en</strong>der<br />
la postmodernidad como <strong>un</strong>a contrarrevolución d<strong>en</strong>tro de la modernización:<br />
<strong>un</strong>a crisis rompedora y destructiva, pues la revolución siempre devora a<br />
sus hijos, pero predestinada a invertir a largo plazo, a<strong>un</strong>que sea como consecu<strong>en</strong>cia<br />
no querida, sus previstos resultados históricos, para restaurar así la modernización<br />
reaccionaria del Antiguo Régim<strong>en</strong> nacido con la primera modernidad<br />
temprana. Pues bi<strong>en</strong>, repasemos por <strong>en</strong>cima <strong>en</strong> términos críticos cada <strong>un</strong>a<br />
de estas tres respuestas, advirti<strong>en</strong>do al lector que cuanto aquí se dice está argum<strong>en</strong>tado<br />
con mayor rigor <strong>en</strong> mi último libro El miedo es el m<strong>en</strong>saje: riesgo, incertidumbre<br />
y medios de com<strong>un</strong>icación (Alianza, Madrid, 2003).<br />
1: La postmodernidad como hipermodernización. La mejor forma de def<strong>en</strong>der<br />
esta postura es la que han hecho suya tantos antiguos marxistas que hoy se<br />
han pasado con armas y bagajes al globalismo neoliberal, aprovechando para<br />
ello el determinismo economicista y tecnológico que vincula filosóficam<strong>en</strong>te a<br />
las dos utopías liberal y marxista, sólo antitéticas <strong>en</strong> lo accesorio. El repres<strong>en</strong>tante<br />
más notorio de esta postura es Anthony Gidd<strong>en</strong>s, pero <strong>en</strong>tre nosotros<br />
también destacan Emilio Lamo y Manuel Castells. Para todos ellos, la modernización<br />
no ha muerto sino que está más viva y pot<strong>en</strong>te que n<strong>un</strong>ca, desde que<br />
nació <strong>en</strong> el siglo XVII con la revolución ci<strong>en</strong>tífico técnica. Pues <strong>en</strong> efecto, la lógica<br />
desarrollista de progreso arrollador que históricam<strong>en</strong>te la impulsa es la que<br />
se deriva de su institución más característica, que es la sistemática investigación<br />
ci<strong>en</strong>tífica (sociedad del conocimi<strong>en</strong>to), inmediatam<strong>en</strong>te aplicada a las demás<br />
instituciones culturales (sociedad de la información), políticas (globalización) y<br />
económicas (revolución digital de las nuevas tecnologías).<br />
De este modo, la fase actual, ya sea post-moderna o global, no sería más que<br />
la continuación por otros medios (por parafrasear la cita clausewitziana), ahora<br />
digitales y g<strong>en</strong>ómicos, de la secular modernización anterior. Por supuesto, no