Los jóvenes en un mundo en transformación Prof ... - Xuventude.net
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<strong>Los</strong> <strong>jóv<strong>en</strong>es</strong> <strong>en</strong> <strong>un</strong> m<strong>un</strong>do <strong>en</strong> <strong>transformación</strong><br />
276<br />
Es Ashley Montagu j<strong>un</strong>to con sus discípulos y colaboradores qui<strong>en</strong> ve que<br />
su ci<strong>en</strong>cia termina p<strong>en</strong>sando <strong>en</strong> el hombre como cooperación. Ya que éste no<br />
está hecho para el conflicto ni la compet<strong>en</strong>cia, sino para la cooperación; y que<br />
la persona es <strong>un</strong>a serie de relaciones sociales, (“Que es el hombre”).<br />
El mismo niño necesita <strong>en</strong> los primeros años de su vida, para t<strong>en</strong>er <strong>un</strong> bu<strong>en</strong><br />
desarrollo futuro, el acogimi<strong>en</strong>to afectivo de la madre, según el psicólogo vi<strong>en</strong>és<br />
Alfred Adler.<br />
Y “los impulsos hacia la conducta cooperativa se <strong>en</strong>cu<strong>en</strong>tran pres<strong>en</strong>tes <strong>en</strong> él<br />
desde el nacimi<strong>en</strong>to, y solo necesitan ser cultivados”, (A.Montagu,o.c.).<br />
Es mas: las nuevas teorías de la evolución demuestran que “si la cooperación<br />
no hubiera sido la fuerza predominante, los animales mas complejos —artrópodos<br />
o vertebrados— no habrían podido evolucionar a partir de los mas simples,<br />
ni hubies<strong>en</strong> existido hombres que se preocuparan por sus lam<strong>en</strong>tables guerras,<br />
biológicam<strong>en</strong>te disparatadas”, (idem).<br />
Y el biólogo J.S.Baker señala que “el altruismo solo se da <strong>en</strong> los animales sociales..<br />
y sobre él se basa, o debería basarse, la moral. El altruismo satisface nuestro<br />
instinto gregario, haciéndonos felices exactam<strong>en</strong>te <strong>en</strong> la misma medida que<br />
nos produce placer la satisfacción de otros instintos. El altruismo <strong>en</strong> cierta medida<br />
es instintivo <strong>en</strong> las personas normales” (“La vida diaria vista por <strong>un</strong> biólogo”).<br />
Ortega y Gasset tomó también del biólogo von Uexküll su idea, clave <strong>en</strong> su<br />
filosofía, de que “yo soy yo, y mi circ<strong>un</strong>stancia”.<br />
También Adler observa que “<strong>un</strong>a de las t<strong>en</strong>d<strong>en</strong>cias mas fuertes del hombre<br />
ha sido la de formar grupos, con el objeto de poder vivir como miembro de <strong>un</strong>a<br />
sociedad y no como individuo aislado. Sin duda esta vida social ha proporcionado<br />
<strong>en</strong>ormes v<strong>en</strong>tajas al hombre, y ha contribuido a que supere su s<strong>en</strong>timi<strong>en</strong>to<br />
de inferioridad y de debilidad” (“La Ci<strong>en</strong>cia de vivir”). El ha descubierto inicialm<strong>en</strong>te<br />
la “Wir Psychologie” de Fritz Künkel, que es el método de este<br />
terapeuta para la curación de neuróticos. Podemos decir que es la psicoterapia<br />
del yo al nosotros.<br />
Así podemos crear también <strong>un</strong>a nueva moral <strong>en</strong>raizada <strong>en</strong> la vida, <strong>un</strong>a moral<br />
biológica que desarrolló primero el premio Nobel de medicina Alexis Carrel<br />
<strong>en</strong> su obra “La conducta de la vida” y mas tarde el neuro-biólogo Paul Chauchard<br />
<strong>en</strong> su “Biologie et morale”: “el biólogo no hace sino indicar al hombre<br />
donde está su deber si quiere ser pl<strong>en</strong>am<strong>en</strong>te <strong>un</strong> hombre normal, no cay<strong>en</strong>do<br />
<strong>en</strong> la <strong>en</strong>fermedad y no contribuy<strong>en</strong>do a hacer <strong>un</strong>a mala sociedad”. “Esta moral<br />
biológica es sin obligación ni sanción, únicam<strong>en</strong>te ti<strong>en</strong>e la obligación de ser<br />
hombre y la sanción de hacerse daño”, (O.C.).<br />
Es curioso que la moral tradicional también está <strong>en</strong> esta línea incluso <strong>en</strong><br />
santo Tomás de Aquino, pues sosti<strong>en</strong>e que “la virtud no es otra cosa que la prolongación<br />
de nuestras inclinaciones naturales”, (Sertillanges- “La philosophie<br />
morale de Saint Thomas d’Aquin”, Paris, 1946). No es <strong>un</strong>a cosa que desci<strong>en</strong>de<br />
de las nubes celestiales, ni tampoco <strong>un</strong> <strong>en</strong>tr<strong>en</strong>ami<strong>en</strong>to de siglos del ser humano:<br />
es algo que lleva d<strong>en</strong>tro de si mismo, es <strong>en</strong> <strong>un</strong>a palabra lo que han dicho a<br />
<strong>un</strong>a dos filósofos expertos <strong>en</strong> este santo: Etiénne Gilson profesor del famoso