Los jóvenes en un mundo en transformación Prof ... - Xuventude.net
Los jóvenes en un mundo en transformación Prof ... - Xuventude.net
Los jóvenes en un mundo en transformación Prof ... - Xuventude.net
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
ca recién inaugurada se está constituy<strong>en</strong>do, de acuerdo con el argum<strong>en</strong>to arriba<br />
bosquejado, no <strong>en</strong> torno a <strong>un</strong> nuevo espíritu, sino merced al surgimi<strong>en</strong>to de <strong>un</strong>as<br />
nuevas herrami<strong>en</strong>tas de civilización. Según he sost<strong>en</strong>ido, la modernidad fue de<br />
<strong>un</strong>a u otra manera hija de la impr<strong>en</strong>ta, de la ci<strong>en</strong>cia moderna, de la revolución<br />
industrial, etc.; y fueron esos elem<strong>en</strong>tos los que demarcaron el terr<strong>en</strong>o <strong>en</strong> el que<br />
tuvo que jugarse la múltiple partida del espíritu moderno. De modo similar, <strong>en</strong><br />
nuestros días también son ciertos elem<strong>en</strong>tos civilizatorios —y sobre todo aquellos<br />
que configuran la nueva revolución tecnológica 4 —los que parec<strong>en</strong> estar delimitando<br />
<strong>un</strong> nuevo terr<strong>en</strong>o de juego para nuestras sociedades. Un terr<strong>en</strong>o para<br />
<strong>un</strong> juego cuyas reglas aún no dominamos, pero que resulta más inteligible cuando<br />
se contempla como <strong>un</strong>a radicalización de la modernidad, que cuando se interpreta<br />
como <strong>un</strong>a ruptura o <strong>un</strong> mero sobrepasami<strong>en</strong>to de la misma.<br />
Estamos ya, <strong>en</strong> efecto, <strong>en</strong> <strong>un</strong>a época distinta a la de la modernidad <strong>en</strong> la que<br />
la mayoría de nosotros nos socializamos. Una época cuyos contornos nos resultan<br />
difusos todavía; para poder captarlos con nitidez, t<strong>en</strong>dremos que pasar<br />
por <strong>un</strong> cierto período de acomodación de nuestra visión conceptual del m<strong>un</strong>do.<br />
Pero hay al m<strong>en</strong>os algo que sí parece razonablem<strong>en</strong>te claro: esta nueva época<br />
es <strong>en</strong> todo caso la desc<strong>en</strong>di<strong>en</strong>te directa, la heredera legítima de la modernidad.<br />
La que ahora se abre es <strong>un</strong>a era que, básicam<strong>en</strong>te, va a consistir <strong>en</strong> <strong>un</strong>a<br />
notable radicalización de ciertos rasgos de la era anterior. Se trata, eso sí, de <strong>un</strong>a<br />
radicalización <strong>en</strong>ormem<strong>en</strong>te innovadora y que por lo tanto no ti<strong>en</strong>e nada de<br />
continuista, sino que repres<strong>en</strong>ta, más bi<strong>en</strong>, <strong>un</strong>a g<strong>en</strong>uina superación de la modernidad<br />
clásica.<br />
Esta radicalización superadora se está produci<strong>en</strong>do, insisto, a partir del terr<strong>en</strong>o<br />
delimitado y posibilitado por esa modernidad de la que provi<strong>en</strong>e. Es <strong>un</strong>a radicalización<br />
cuya prof<strong>un</strong>didad todavía es difícil de valorar, pero que sin duda traduce<br />
<strong>en</strong> <strong>un</strong> dominio sociogénico distinto muchas de las t<strong>en</strong>d<strong>en</strong>cias y<br />
pot<strong>en</strong>cialidades que dieron su carácter propio a esa vieja modernidad que ha sido<br />
su prog<strong>en</strong>itora. De ahí que el vocablo postmodernidad parezca claram<strong>en</strong>te<br />
desafort<strong>un</strong>ado para dar nombre a esta nueva etapa del desarrollo histórico. Mucho<br />
más adecuado sería, a estos efectos, el uso de cualquier otro término —modernidad<br />
radicalizada, seg<strong>un</strong>da modernidad, nueva modernidad, neomodernidad...—,<br />
capaz de expresar con alg<strong>un</strong>a precisión esa vinculación de desc<strong>en</strong>d<strong>en</strong>cia<br />
directa que esta época que ahora comi<strong>en</strong>za guarda respecto a la fase anteriorm<strong>en</strong>te<br />
bautizada como moderna.<br />
Una neomodernidad nada postmoderna<br />
Así pues, lejos de sumirse <strong>en</strong> su propio fracaso —el periodo <strong>en</strong> el que los<br />
pron<strong>un</strong>ciami<strong>en</strong>tos postmodernistas an<strong>un</strong>ciaron poco m<strong>en</strong>os que el naufragio<br />
de la modernidad parece cada vez más lejano—, la saga de la modernidad sólo<br />
4 Véase Dertouzos (1998), Stefik (2000) y García Blanco y Navarro (2002).<br />
<strong>Los</strong> <strong>jóv<strong>en</strong>es</strong> <strong>en</strong> <strong>un</strong> m<strong>un</strong>do <strong>en</strong> <strong>transformación</strong><br />
83