Alimentación salud y cultura - SANHISO C. International health and ...

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Diversos autores
dimensión política (Slater, 1997; Trentman, 2006), de modo que en el
periodo de entreguerras tuvo lugar una estrecha relación entre las
reformas sociales y el sistema global de alimentación con miras a la
mejora en la producción y disponibilidad de alimentos y a la transformación
de los hábitos (Trentman, 2006)
En ese contexto histórico, la nutrición se convirtió en una preocupación
importante para la mayoría de los gobiernos europeos, la sociedad
civil, los sindicatos de trabajadores y todo tipo de organizaciones
sociales y filantrópicas. Eran diversos los factores fundamentales
en ese proceso: aspectos económicos, tales como la producción de
alimentos, su industrialización y el control de calidad (Guillem, 2006,
2007, 2008a, 2008b, 2008c y 2008d). Factores culturales y hábitos locales
influían en la dieta, especialmente en los distritos rurales (Barona,
2006a; Kamminga y Cunningham, 1997), pero también la investigación
científica experimental o fisiología de la nutrición (Barona,
2009).
La nutrición se convertía así en un factor esencial para la estabilidad
social como fundamento de la ciudadanía, lo que suponía un
cambio en las relaciones entre el Estado, la sociedad y los ciudadanos.
El derecho a la disponibilidad de alimentos se convirtió en un derecho
humano básico que atender, dotado con una dimensión moral,
que obligaba a conjugar las nuevas ideas científicas, los hábitos tradicionales
de producción y consumo y el derecho a la alimentación. La
dieta y la disponibilidad de alimentos se convirtieron en un problema
central para la economía, la investigación científica, la política y la
salud en la agenda internacional, tanto en los organismos como en las
conferencias internacionales. Las dimensiones científicas, políticas y
económicas de la nutrición permitieron que los políticos y los expertos
soñaran con una solución racional al problema de la alimentación
humana mediante una racionalización de la producción y el comercio
de alimentos, y el diseño de dietas estándar mínimas y óptimas para
los diversos grupos sociales, según los ingresos, las profesiones o las
edades.
Debido a la intervención de comisiones mixtas de expertos de la
Sociedad de Naciones, de la Organización Internacional del Trabajo y
del Instituto Internacional de Agricultura, se configuró un contexto
internacional que influía en las decisiones de gobiernos, científicos,
economistas y productores de alimentos. Las agencias internacionales