Alimentación salud y cultura - SANHISO C. International health and ...

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Diversos autores
ayuda económica y la dirección científica de la Fundación Rockefeller
y la colaboración del Instituto Internacional de Agricultura 9 .
Es cierto que el hambre y la pobreza habían mostrado su impacto
sobre la salud social y pública en la mayoría de los países europeos ya
durante la segunda mitad del siglo xix (Balwin, 1990; Maurer y Sobal,
1995; Sen, 1981; Vernon, 2005). Desde entonces, los diferentes Estados
participaron en la regulación de las relaciones sociales que afectaban
a la legislación laboral, a la protección a las madres y a los niños, o a
los grupos de población en riesgo o excluidos, promoviendo campañas
sanitarias y de promoción de la salud, como también reformas
escolares que incorporaban una perspectiva higienista. La inspección
médica de las escuelas y las cantinas escolares se convirtieron en un
componente de las nuevas políticas del Estado en las reformas sociales
para la mejora humana, que veía en la alimentación y la educación
dos elementos clave.
La primera institución municipal para la inspección médica de
las escuelas se creó en Bruselas en 1878 (Barona, 2007b) En 1883 se
instaló en París un servicio de la Facultad de Medicina independiente
de otros que se crearon en diferentes provincias francesas. Finalmente,
en 1903 una ley estatal creó la Liga Francesa para la Higiene en
la Escuela. A partir de ese momento ese fenómeno se extendió a la
mayoría de países europeos. Las políticas orientadas a promover la
salud en la escuela incluían siempre, en todos los países, las cantinas y
los comedores escolares, que proliferaron por toda Europa a partir de
la década de 1860. Alimentación y educación caminaban de la mano
en una etapa en que se estaba extendiendo la idea de la educación
obligatoria y en un contexto en el que la relación entre el hambre y la
salud se hacía claramente visible (Hendrick, 2003).
La importancia de la nutrición y la alimentación de grupos de
riesgo como los niños, las madres embarazadas, los enfermos, los soldados
o los ancianos, alcanzó una importancia crucial para las políticas
sanitarias y de salud pública. La buena nutrición empezó a ser
considerada como un factor esencial para disfrutar de un estado de
salud óptimo, el que se consideraba necesario para luchar contra el
principal problema sanitario de la época: las enfermedades infeccio-
9 Para el caso español, véase Andresen, A.; Barona, J. L.; Cherry, S. (eds.), Making
a New Countryside, 2010.