02.08.2021 Views

ready-player-one-ernest-cline

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

situación y en la pregunta que, en aquellas circunstancias, se imponía: «¿Qué

estaba haciendo ella allí?» Tras cinco años de búsqueda, me parecía más que

improbable que los dos hubiéramos descubierto el escondite de la Llave de

Cobre exactamente la misma noche. Demasiada coincidencia.

—¿Te ha comido la lengua el gato? —insistió—. Te he preguntado

quién-coño-eres.

Yo, como ella, llevaba apagada la etiqueta con mi nombre por razones

evidentes: no quería que me identificaran y mucho menos en aquellas

circunstancias. ¿Es que no pillaba la indirecta?

—Saludos —dije, con una ligera reverencia—. Soy Juan Sánchez Villa-

Lobos Ramírez. —Contesté, como lo habría hecho Sean Connery.

Ella sonrió.

—¿El jefe de metalurgia del rey Carlos V de España?

—A su servicio —respondí, sonriendo también.

Ella captó al momento mi cita de Los inmortales, y me lanzó otra al

vuelo. Era Art3mis, no había duda.

—Qué listo. —Se fijó un instante en el estrado vacío, detrás de mí, y

volvió a mirarme—. Cuéntamelo ya. ¿Qué tal te ha ido?

—¿Qué tal me ha ido en qué?

—La justa contra Acererak —respondió, como si fuera obvio.

Y de pronto lo comprendí. No era la primera vez que Art3mis pasaba por

allí. Yo no era el primer gunter en descifrar la quintilla ni en encontrar la

Tumba de los Horrores. Art3mis se me había adelantado. Y, como sabía lo

del juego La justa, era evidente que ya se había enfrentado al cadáver

viviente. Pero, de tener la Llave de Cobre, no tendría ningún motivo para

regresar a aquella mazmorra. Así pues, también era evidente que no la tenía.

Se había enfrentado a Acererak y había perdido. Por eso había vuelto, para

intentarlo de nuevo. ¿Por qué no? Aquél podía ser su noveno o décimo

intento. Y sin duda también daba por supuesto que el cadáver viviente

también me había derrotado a mí.

—¿Eh? ¿Estás ahí? —preguntó, dando unas pataditas en el suelo,

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!