02.08.2021 Views

ready-player-one-ernest-cline

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

En cuestión de segundos la confrontación alcanzó unas cotas que yo no

había presenciado en mi vida. Y cada vez veía más claro que Art3mis y yo

íbamos a quedar en el bando perdedor.

Me percaté de que la música no se había detenido.

Alcé la vista y descubrí que, en ese preciso instante, la cabina del disc

jockey se abría y el Gran y Poderoso Og emergía de ella. Parecía

enfadadísimo.

—Capullos, ¿os creéis que podéis venir a joderme la fiesta de

cumpleaños? —gritó.

Su avatar todavía llevaba conectado el micrófono y su voz resonó en los

altavoces del local, reverberando como la palabra de Dios. La melé de

contrincantes pareció detenerse un segundo y todos los ojos se concentraron

en Og, que flotaba en el centro de la pista de baile. Entonces extendió los

brazos mientras volvía el rostro hacia la invasión de sixers.

Doce rayos rojos brotaron de cada uno de los dedos de Og y se

dispersaron en todas direcciones. Cada una de ellas alcanzó a un sixer en el

pecho, aunque, curiosamente, esquivando a todos los demás.

En una milésima de segundo, los avatares de los sixers se volatilizaron.

Antes de desaparecer, se quedaron inmóviles y emitieron un resplandor rojo

durante unos instantes.

Me quedé de piedra. Jamás había visto a un avatar realizar tal alarde de

fuerza.

—¡Nadie se cuela en mis fiestas sin invitación! —atronó Ogden, y su voz

retumbó en el club ya sumido en el silencio más absoluto.

El resto de asistentes (quienes no habían huido del local ni habían

muerto durante la breve batalla) lo vitoreó, triunfante. Og regresó a la cabina

del disc jockey, que lo envolvió como el capullo de un insecto.

—Así que la fiesta continúa, ¿de acuerdo? —dijo, antes de pinchar un

remix tecno de Atomic, de Blondie. Todos tardamos unos momentos en

reponernos del susto, pero enseguida nos pusimos a bailar de nuevo.

Me volví en busca de Art3mis, pero parecía haberse esfumado.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!