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avenida comercial. Pero Halliday había preservado su infancia para siempre

en Oasis.

Subí corriendo hasta la puerta, entré y me encontré en un salón. Conocía

bien aquel espacio, porque aparecía en Invitación de Anorak. Reconocí al

momento las paredes forradas de madera, la moqueta naranja descolorida,

los muebles chillones, que parecían sacados de alguna tienda de segunda

mano de la era de la música disco.

La casa estaba vacía. Por algún motivo, Halliday había decidido no

colocar ningún PNJ que fuera una recreación de sí mismo o de sus difuntos

padres en aquel espacio. Tal vez, incluso para él, la idea resultaba demasiado

macabra. Pero sí encontré una fotografía de familia colgada en una de las

paredes del salón. Estaba hecha en el Kmart del barrio, en 1984, pero el

señor y la señora Halliday todavía vestían a la moda de los setenta. Jimmy,

de doce años, alto y moreno, posaba tras ellos, mirando a la cámara

protegido por las gafas de vidrios gruesos. Los Halliday parecían una familia

media americana. Allí no había el menor indicio de que aquel hombre serio

del traje de sport marrón era un maltratador alcohólico, de que la mujer

sonriente, vestida con chaqueta y pantalones de flores, era bipolar, ni de que

aquel joven con una camiseta de Asteroids de tonos desvaídos crearía, un

día, un universo totalmente nuevo.

Miré a mi alrededor, preguntándome por qué Halliday, que siempre se

había lamentado de una infancia desgraciada, había llegado a sentir, con el

tiempo, nostalgia de ella. Yo sabía que si algún día lograba salir de las

Torres, jamás volvería la vista atrás. Ni crearía una simulación detallada del

lugar.

Me fijé en el aparatoso televisor Zenith y en la Atari 2600 conectada a él.

El plástico que imitaba madera, que recubría la consola, combinaba a la

perfección con el plástico que imitaba madera del mueble del televisor y con

las paredes del salón. Junto a la Atari había una caja de zapatos con nueve

cartuchos de juegos: Combat, Space Invaders, Pitfall, Kaboom!, Star

Raiders, The Empire Strikes Back, Starmaster, Yar’s Revenge y E.T. Los

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