02.08.2021 Views

ready-player-one-ernest-cline

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

—Yo lo llamo el Gran Botón Rojo —me confió Halliday—. Si lo pulsas,

apagas todo Oasis y lanzas un virus que borra cuanto se encuentra

almacenado en los servidores de GSS, incluido el código fuente de Oasis. Y

Oasis queda clausurado para siempre. —En su rostro se dibujó una sonrisa

maliciosa—. O sea, que no lo toques a menos que estés absolutamente

seguro de que es lo que hay que hacer. ¿De acuerdo? —Volvió a sonreír—.

Confío en tu criterio.

Halliday colocó la estantería en su lugar y el botón rojo quedó oculto.

Después me sobresaltó al pasarme el brazo por los hombros.

—Oye —me dijo, adoptando un tono confidencial—. Antes de irme

tengo que contarte una última cosa. Algo de lo que yo no me di cuenta hasta

que era demasiado tarde. —Me llevó hasta una ventana y señaló el paisaje

que se extendía frente a nosotros—. Creé Oasis porque nunca me sentí a

gusto en el mundo real. No conectaba bien con su gente. Durante toda mi

vida tuve miedo. Hasta el momento en que supe que llegaba a su fin. Fue

entonces cuando me di cuenta de que, por más aterradora y dolorosa que

pueda ser, también es el único lugar donde puede encontrarse la verdadera

felicidad. Porque la realidad es real. ¿Entiendes?

—Sí —contesté—. Creo que sí.

—Bien —prosiguió, guiñándome un ojo—. No cometas el mismo error

que yo. No te escondas aquí toda tu vida.

Sonrió de nuevo y se alejó de mí algunos pasos.

—Está bien, creo que con esto ya está todo. Ya va siendo hora de que

funda esta aparición.

Y entonces Halliday empezó a difuminarse. Sonrió y se despidió

agitando la mano, mientras su avatar abandonaba lentamente la existencia.

—Buena suerte, Parzival —dijo—. Y gracias. Gracias por jugar a mi

juego.

Y, dicho eso, desapareció por completo.

—¿Estáis ahí, chicos? —pregunté al aire, transcurridos unos momentos.

—¡Sí! —me respondió Hache, entusiasmado—. ¿Tú nos oyes a nosotros?

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!