02.08.2021 Views

ready-player-one-ernest-cline

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

millones de dólares en juego, además del control de una de las empresas con

más beneficios del mundo y del propio Oasis. Se trata de mucho más que de

un concurso de videojuegos. Siempre ha sido mucho más. —Se echó hacia

delante—. Pero tú todavía puedes ganarlo, muchacho. Si nos ayudas, tendrás

tus cinco millones de dólares. Puedes jubilarte a los dieciocho años y pasar

el resto de tus días viviendo como un rey. También puedes morir en los

próximos segundos. Tú decides. Pero, pregúntate una cosa: si tu madre

todavía estuviera viva, ¿qué querría que hicieras?

Esa última pregunta me habría cabreado muchísimo si no hubiera estado

tan asustado.

—¿Qué os impide matarme una vez os haya dado lo que queréis? —le

pregunté.

—Lo creas o no, nosotros no queremos matar a nadie a menos que sea

estrictamente necesario. Además, quedan otras dos puertas, ¿no? —Se

encogió de hombros—. Es posible que necesitemos tu ayuda para

traspasarlas. Personalmente, yo lo dudo. Pero mis superiores no opinan

como yo. Además, llegados a este punto no tienes elección. —Bajó la voz,

como si estuviera a punto de revelarme un secreto—. O sea, que esto es lo

que va a suceder a continuación. Tú vas a darnos las instrucciones, paso a

paso, sobre cómo obtener la Llave de Cobre y franquear la Primera Puerta. Y

vas a permanecer conectado a este chatlink mientras verificamos todo lo que

nos dices. Si te desconectas antes de que yo lo autorice, tu mundo entero

saltará en pedazos. ¿Lo entiendes? O sea, que ya estás empezando a hablar.

Por un momento me planteé darles lo que querían. Me lo planteé, en

serio. Pero lo pensé mejor y no se me ocurrió una sola razón por la que no

fueran a matarme, incluso si les ayudaba a traspasar la Primera Puerta.

Estaba convencido de que no iban a darme aquellos cinco millones de

dólares ni tampoco a dejarme con vida para que fuera corriendo a contar a

los medios de comunicación que IOI me había chantajeado. Mucho menos si

era cierto que había una bomba instalada en mi caravana que yo pudiera usar

como prueba.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!