02.08.2021 Views

ready-player-one-ernest-cline

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

diría que eres un novato de nivel bajo, Juan Ramírez. Y además creo que

escondes algo.

Al saber que no podía atacarme, pensé que tal vez pudiera contarle la

verdad. ¿Por qué no sacar la Llave de Cobre y enseñársela? Pero lo pensé

mejor. Lo que debía hacer era salir disparado hacia Middletown, todavía

disponía de cierta ventaja. Art3mis todavía no tenía la llave, y era posible

que tardara algunos días en conseguirla. No sé cuántos intentos me habría

costado a mí derrotar a Acererak si no hubiera tenido tantas horas de

práctica en el juego La justa.

—Piensa lo que quieras, She-Ra —dije, adelantándome—. Tal vez nos

veamos alguna vez en el mundo exterior. Ya nos enfrentaremos entonces. —

Me despedí de ella con un leve movimiento de mano—. Nos vemos por ahí.

—¿Adónde te crees que vas? —preguntó ella, siguiéndome.

—A casa —respondí, sin dejar de caminar.

—Pero… ¿Y el cadáver viviente? ¿Y la Llave de Cobre? —Señaló hacia

el estrado vacío—. En unos pocos minutos resucitará. Cuando el reloj del

Oasis marca las doce, la tumba entera se reinicia. Si esperas aquí mismo,

tendrás otra oportunidad de derrotarle, sin tener que pasar de nuevo por

todas esas trampas. Por eso yo llevo un tiempo viniendo poco antes de las

doce cada dos días. Así puedo intentarlo dos veces seguidas.

Bien pensado. ¿Cuánto tiempo habría tardado yo en descubrirlo si no me

hubiera salido con la mía al primer intento?

—Se me ha ocurrido que deberíamos turnarnos para luchar contra él —le

dije—. Y como yo acabo de jugar, ahora, cuando sean las doce, te tocaría a

ti, ¿no? Mañana, después de la medianoche, vendré yo. Podemos ir viniendo

en días alternos hasta que uno de los dos lo derrote. ¿Te parece bien?

—Supongo que sí —contestó ella sin quitarme los ojos de encima—.

Pero deberías quedarte aquí de todos modos. Tal vez, con dos avatares

presentes a medianoche, suceda algo distinto. Es posible que Anorak

contemplara esa contingencia. Quién sabe si aparecerán dos presencias del

cadáver viviente, para que cada uno de nosotros juegue contra una. Quizá…

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!