02.08.2021 Views

ready-player-one-ernest-cline

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

—No, estoy bien —le dije—. Pero gracias, tío. Te agradezco la oferta.

—De nada, amigo.

—Oye, ¿los sixers te han enviado el mismo e-mail que a mí?

—Sí, miles de e-mails. Pero me ha parecido que lo mejor era ignorarlos.

Torcí el gesto.

—Ojalá yo no hubiera sido tan tonto y hubiera hecho lo mismo.

—¿Cómo ibas a saber que intentarían matarte? Además, tu dirección ya

la tenían. Aunque hubieras ignorado sus e-mails, seguramente habrían

lanzado la bomba de todos modos.

—Oye, Hache… Sorrento me ha dicho que en los archivos de tu escuela

figuraba un domicilio falso y que no sabían dónde encontrarte. Pero podía

estar mintiendo. Deberías irte de casa. Trasladarte a algún lugar seguro. Lo

antes posible.

—No te preocupes por mí, Zeta. Yo estoy siempre en movimiento. Esos

cabrones no me encontrarán nunca.

—Si tú lo dices… —respondí, sin saber bien a qué se refería—. Pero

debo advertir también a Art3mis. Y a Daito y a Shoto, si los localizo.

Seguramente los sixers están haciendo todo lo que pueden para

desenmascarar sus identidades.

—Eso me da una idea —dijo Hache—. Deberíamos invitarlos a los tres a

El Sótano esta noche. ¿Hacia las doce te parece bien? Una sesión de chat

privada sólo para los cinco.

La idea de volver a ver a Art3mis me animó al momento.

—¿Crees que querrán venir?

—Sí, si les decimos que su vida corre peligro. —Sonrió—. Vamos a

tener a los cinco mejores gunters del mundo juntos en una sala de chat.

¿Quién se negaría a participar en algo así?

Envié un mensaje corto a Art3mis donde le pedía que se reuniera con

Hache y conmigo en un chat privado a medianoche. Ella me respondió

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!