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Redistribución del ingreso 455
Un dólar que se cobra a una persona rica no se
convierte en un dólar que recibe una persona pobre.
Parte de él debe gastarse en el proceso de redistribución.
Las agencias recaudadoras de impuestos (servicios de
administración tributaria), además de contadores y
abogados, emplean trabajo calificado, computadoras
y otros recursos escasos para realizar sus funciones.
Cuanto más grande sea la magnitud de la redistribución,
mayor será el costo de oportunidad de
administrarla.
Sin embargo, el costo de recaudar impuestos y realizar
pagos de bienestar social es apenas una pequeña
parte del costo total de la redistribución. El costo más
grande surge debido a la ineficiencia (a la pérdida irrecuperable)
de los impuestos y las prestaciones. La única
manera de lograr una mayor igualdad es gravando actividades
productivas como el trabajo y el ahorro. Gravar
los ingresos que reciben las personas por su trabajo y por
sus ahorros disminuye su ingreso neto. Este ingreso más
bajo hace que las personas trabajen y ahorren menos, lo
que a su vez da como resultado una menor producción
y un menor consumo. Esto es cierto no sólo para los ricos
que pagan los impuestos, sino también para los pobres
que reciben las prestaciones.
No sólo los contribuyentes se enfrentan a incentivos
más débiles para trabajar; quienes reciben las prestaciones
también los enfrentan. De hecho, con los mecanismos
de bienestar social que prevalecían en Estados Unidos
antes de las reformas de 1996, las familias que se beneficiaban
del bienestar social eran las que menos incentivos
tenían para trabajar. Cuando uno de los beneficiarios
conseguía un empleo, se le retiraban las prestaciones y
terminaba su elegibilidad para programas como Medicaid,
por lo que la familia de hecho pagaba un impuesto de
más de 100 por ciento sobre sus ingresos. Esto encerró
a las familias pobres en la trampa del bienestar social.
Por lo tanto, los organismos que determinan la magnitud
y los métodos de redistribución del ingreso deben
prestar mucha atención a los efectos de los impuestos
y las prestaciones sobre los incentivos. Concluyamos
este capítulo analizando la forma en que los legisladores
estadounidenses enfrentan la disyuntiva entre eficiencia
y equidad.
Un importante reto para el bienestar social En la
actualidad, las mujeres jóvenes que no han completado
la educación media, que tienen un hijo (o varios), sean
solteras o negras, o de origen hispano, se cuentan entre
las personas más pobres de Estados Unidos. Estas mujeres
jóvenes y sus hijos representan un importante reto
para el bienestar social.
En primer lugar, su número es muy elevado. En 2007,
14 millones de familias estaban encabezadas por madres
solteras. Esta cifra representa 12 por ciento del total de
las familias. En 1997 (el año más reciente para el que
hay datos del censo), a las madres solteras se les debían
26 000 millones de dólares para la manutención de sus
hijos. De este monto, 10 000 millones no se pagaron y
30 por ciento de las mujeres no recibieron ningún apoyo
de los padres de sus hijos.
La solución a largo plazo para el problema de estas
personas es la educación y la capacitación laboral, es decir,
ayudarlas a adquirir capital humano. Las soluciones
a corto plazo consisten en obligar a los padres ausentes a
dar apoyo económico para los niños y en proporcionar
bienestar social.
El bienestar social debe diseñarse de tal manera que
minimice la desincentivación para lograr la meta a largo
plazo de mantenerse a sí mismas. El programa de bienestar
social vigente en la actualidad en Estados Unidos intenta
lograr esto precisamente.
Aprobada en 1996, la Ley de Reconciliación de la
Responsabilidad Personal y de las Oportunidades de
Trabajo fortaleció a los organismos de apoyo a los niños
y aumentó los castigos para quienes no paguen la manutención
de sus hijos. La ley también dio lugar al programa
de ayuda temporal a familias necesitadas (TANF).
Este programa consiste en un donativo en bloque que
se paga a los estados para que administren los pagos a
las personas, pero los derechos que otorga el programa
no son ilimitados. Mientras la familia reciba la ayuda,
está obligada a que uno de sus miembros adultos trabaje
o realice servicios a la comunidad, y la ayuda está
limitada a un plazo no mayor de cinco años.
Preguntas de repaso ◆
1 ¿Cómo redistribuye el ingreso el gobierno de
Estados Unidos?
2 Describa la magnitud de la redistribución en
Estados Unidos.
3 ¿Cuál es uno de los retos más importantes del
bienestar social en la actualidad y cómo ha sido
enfrentado en Estados Unidos?
Trabaje en el plan de estudio 19.3 y
obtenga retroalimentación al instante.
◆ Hemos analizado la desigualdad económica tomando
como ejemplo la experiencia de Estados Unidos, de
Honduras y de Brasil. Vimos también cómo surge la
desigualdad y comprobamos que ésta ha ido en aumento
en Estados Unidos y en Honduras, y ha disminuido
en Brasil. La Lectura entre líneas de las páginas 456-457
aborda la desigualdad de género en México, la cual es
una condición prevaleciente en la mayoría de
las sociedades de los países latinoamericanos.
El capítulo siguiente estudia algunos problemas de
la economía de mercado que surgen de la incertidumbre
y de la información incompleta. Sin embargo, a diferencia
de los casos que estudiamos en los capítulos 16 y 17,
el mercado enfrenta con bastante éxito estos problemas,
como podremos comprobar más adelante.