You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
58 CAPÍTULO 3 Oferta y demanda
◆ Mercados y precios
Cuando usted necesita un nuevo par de zapatos deportivos,
desea desayunar un bocadillo y una taza de café, planea adquirir
un nuevo teléfono celular o necesita tomar un vuelo
para asistir a una celebración, tiene que buscar un lugar
donde la gente venda esos artículos u ofrezcan tales servicios.
El sitio donde encontramos todo lo anterior es un
mercado. Como se vio en el capítulo 2 (p. 44), un mercado
es cualquier acuerdo que permita a compradores y vendedores
obtener información y hacer negocios entre sí.
Un mercado consta de dos partes: los compradores y
los vendedores. Hay mercados de bienes, como manzanas
o botas para alpinismo; mercados de servicios, como cortes
de cabello y lecciones de tenis; mercados de recursos, como
programadores de computadora y máquinas excavadoras,
y mercados de otros insumos manufacturados, como
circuitos de memoria y refacciones para automóviles.
También hay mercados de divisas como el yen japonés, y
de valores financieros, como las acciones de Yahoo! El
único límite a lo que se puede comerciar en los mercados
es nuestra imaginación.
Algunos mercados son lugares físicos donde se
reúnen vendedores y compradores y un subastador o
intermediario ayuda a determinar los precios. Ejemplos
de este tipo de mercado son la Bolsa de Valores de
Nueva York y los mercados mayoristas de pescado,
carne y productos agrícolas.
Otros consisten en grupos de personas dispersos
alrededor del mundo, cuyos integrantes nunca se
encuentran físicamente y saben muy poco unos de
otros, pero se mantienen conectados a través de Internet
o mediante el teléfono o el fax. Ejemplos de lo anterior
son los mercados de comercio electrónico y de divisas.
Sin embargo, la mayoría de los mercados son en
realidad conjuntos desorganizados de compradores y
vendedores. La mayor parte del comercio que usted
realiza se efectúa en este tipo de mercados. Un ejemplo
es el del calzado para baloncesto. Los compradores
de este mercado, que tan sólo en Estados Unidos genera
3 mil millones de dólares anuales, son los millones de
personas de todo el mundo que practican este deporte
(o que desean estar a la moda). Los vendedores son los
cientos de miles de almacenes minoristas que ofrecen
equipo y calzado deportivos. Cada comprador puede
visitar diferentes tiendas y cada vendedor sabe que el
comprador puede elegir de entre varias tiendas.
Los mercados varían según la intensidad de la competencia
que enfrentan compradores y vendedores. En este
capítulo estudiaremos el mercado competitivo, es decir, un
mercado donde participan tantos compradores y vendedores
que ninguno de ellos puede influir en el precio.
Los productores ofrecen en venta sus artículos sólo si
el precio es suficientemente alto para cubrir su costo de
oportunidad. Los consumidores, por su parte, responden
al cambio en el costo de oportunidad buscando
alternativas más baratas para los artículos más caros.
Analizaremos la manera en que la gente responde a
los precios y las fuerzas que los determinan. Para ello,
primero necesitamos comprender la relación entre
precio y costo de oportunidad.
En la vida diaria, el precio de un objeto es el número
de dólares, pesos, euros o cualquier otra moneda que
se debe ceder para obtenerlo. Los economistas se
refieren a este precio como precio monetario o nominal.
El costo de oportunidad de una acción es la alternativa
de mayor valor a la que renunciamos. Por ejemplo,
cuando usted compra una taza de café, el artículo de
mayor valor que sacrifica para obtenerla podría ser cierta
cantidad de goma de mascar; por lo tanto, el costo de
oportunidad de una taza de café es la cantidad de goma
de mascar a la que ha renunciado. Es posible calcular
esta cantidad si tomamos en cuenta los precios
nominales del café y de la goma de mascar.
Si el precio nominal de una taza de café es 1 dólar y
el precio nominal de un paquete de goma de mascar
es de 50 centavos, el costo de oportunidad de una taza
de café es igual a dos paquetes de goma de mascar. Para
calcular este costo de oportunidad, se divide el precio
de una taza de café entre el precio de un paquete de
goma de mascar, lo que da por resultado la proporción
o cociente de un precio en relación con el otro. La proporción
de un precio en relación con otro se denomina
precio relativo; el precio relativo es un costo de oportunidad.
El precio relativo de una taza de café se puede expresar
en términos de goma de mascar o de cualquier otro
bien. La manera normal de expresar un precio relativo
es en términos de una “canasta” de todos los bienes y
servicios. Para calcular este precio relativo dividimos el
precio nominal de un bien entre el precio nominal de
una “canasta” de todos los bienes (a la que se denomina
índice de precios). El precio relativo resultante nos indica
el costo de oportunidad del artículo en términos de qué
porción de la “canasta” debemos ceder para comprarlo.
La teoría de la oferta y la demanda que estamos a
punto de analizar determina los precios relativos: en este
contexto, la palabra “precio” equivale a precio relativo.
Cuando pronosticamos que un precio bajará, no estamos
hablando del precio monetario o nominal, aunque
podría ser así. Lo que queremos decir es que el precio
relativo disminuirá, es decir, el precio bajará de manera
relativa al precio promedio de otros bienes y servicios.
Preguntas de repaso ◆
1 ¿Cuál es la diferencia entre un precio nominal y
un precio relativo?
2 Explique por qué un precio relativo es un costo
de oportunidad.
3 Mencione ejemplos de bienes cuyo precio relativo
haya subido o bajado en un monto importante.
Trabaje en el plan de estudio 3.1 y
obtenga retroalimentación al instante.
Para empezar nuestro estudio de la oferta y la
demanda, comenzaremos con la demanda.