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Los tiempos del cuidado - Imserso

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LOS TIEMPOS DEL CUIDADO<br />

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A pesar de ello, es evidente que las mujeres siguen siendo las principales proveedoras de <strong>cuidado</strong> y, por<br />

lo tanto, siguen experimentando sus principales consecuencias. Desde el punto de vista empírico, la<br />

perspectiva de género exige la consideración <strong>del</strong> <strong>cuidado</strong> no sólo como las ayudas en Actividades Básicas<br />

de la Vida Diaria (asearse, caminar, dar de comer, etc.), sino también en las Actividades Instrumentales<br />

de la Vida Diaria (limpiar, hacer la comida, etc.). De lo contrario, la cantidad y el tipo de <strong>cuidado</strong><br />

provisto por las mujeres a personas mayores en la familia sufrirá una importante infraestimación y se<br />

ocultará una parte importante de la realidad <strong>del</strong> fenómeno.<br />

4. EL VÍNCULO ENTRE EL CUIDADOR Y LA PERSONA DEPENDIENTE<br />

La literatura gerontológica ha promovido la distinción entre el <strong>cuidado</strong> de familiares y de no familiares,<br />

aunque también se ha planteado la distinción entre relaciones intergeneracionales y relaciones de pares<br />

(Chappel et al., 1986). El vínculo entre <strong>cuidado</strong>r y receptor es una de las variables fundamentales en el<br />

estudio <strong>del</strong> <strong>cuidado</strong> informal al ser, junto con el género, uno de los predictores más importantes para<br />

asumir el rol de <strong>cuidado</strong>r.<br />

Ungerson (1987) trató de responder a la pregunta de por qué un individuo se convierte en <strong>cuidado</strong>r,<br />

para lo que indagó en las razones sociales, psicológicas, ideológicas, materiales e históricas que<br />

provocan la aparición de la relación de <strong>cuidado</strong> informal. Llegó a la conclusión de que, junto a la<br />

proximidad geográfica y el género, es clave la cercanía de parentesco. En la misma línea, Rivera Navarro<br />

(1999a) halló que una mayor lejanía de parentesco de los <strong>cuidado</strong>res informales influía en la<br />

institucionalización de los mayores con demencia. Por su parte, Durán (2005), encontró que el 78%<br />

de los <strong>cuidado</strong>res de enfermos dependientes por ictus aseguraba que cuidaba porque era el familiar<br />

más próximo.<br />

Aunque existe una gran heterogeneidad de situaciones de <strong>cuidado</strong>, es posible encontrar rasgos particulares<br />

para cada relación de parentesco en términos de duración <strong>del</strong> <strong>cuidado</strong>, intensidad o implicación<br />

emocional. La situación social actual, caracterizada por una mayor inestabilidad de las parejas, podría<br />

tener como resultado un aumento de la fuerza social de las relaciones intergeneracionales de parentesco<br />

por su mayor continuidad en el tiempo (Attias-Donfut et al., 2002, en Pérez Ortiz, 2006).<br />

Existen diferencias importantes en el vínculo entre <strong>cuidado</strong>r y receptor según el género: la mayoría de<br />

los hombres tienen como <strong>cuidado</strong>res principales a sus esposas, mientras que el colectivo femenino es<br />

<strong>cuidado</strong> mayoritariamente por sus hijas y presenta una mayor diversidad de <strong>cuidado</strong>res (INE, 2002).<br />

De este modo, el sistema actual de provisión de <strong>cuidado</strong>s en España está orientado a que las mujeres<br />

cuiden a los varones, y a que las mujeres sean cuidadas por sus hijas o nueras.<br />

La situación de convivencia de <strong>cuidado</strong>r y receptor está relacionada con el parentesco y el género: los<br />

varones tienen mayores probabilidades que las mujeres de convivir con su <strong>cuidado</strong>r, debido a que son<br />

atendidos por su cónyuge con mayor frecuencia. Por su parte, los hijos varones <strong>cuidado</strong>res tienen más<br />

probabilidades que las hijas de convivir con su progenitor dependiente (INE, 2002). Así, el género se<br />

entrelaza con la posición familiar en la experiencia de cuidar y de ser <strong>cuidado</strong>.

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