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Cuentos para contar - Editorial 'El perro y la rana'

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Trescientos veintiséis y última estación de descanso de nuestro amigo,<br />

que ya se encontraba al frente de su casa. Se sentó nuevamente a<br />

reposar. La pesada carga lo abrumaba y lo tenía extenuado, sin poder<br />

quitarse el fardo que le pesaba en su espalda. Tolstoi venía del hospital,<br />

donde enviaron a su hijo mayor <strong>para</strong> extraerle dos ba<strong>la</strong>s: una del brazo y<br />

otra del muslo. Tal infortunio se produjo cuando dos malparidos le dis<strong>para</strong>ron<br />

a Andamaro El Grande <strong>para</strong> despojarlo de una chaqueta y de<br />

unos zapatos de marca, que tanto esfuerzo le había costado <strong>para</strong> adquirirlos.<br />

Afortunadamente su hijo estaba vivo y fuera de peligro, pero <strong>la</strong><br />

pena y el dolor que sentía el agricultor lo hacían parecer como si estuviese<br />

difunto.<br />

Tolstoi desde su ata<strong>la</strong>ya observó <strong>la</strong> ciudad sumergida en una oscuridad<br />

extraña y profunda. Miró hacia el cielo y no distinguió ninguna<br />

estrel<strong>la</strong>, puesto que <strong>la</strong> contaminación de <strong>la</strong> ciudad lo impedía y además,<br />

por estos <strong>la</strong>dos no existían <strong>la</strong>s luciérnagas que adornaran <strong>la</strong> profundidad<br />

de <strong>la</strong>s noches.<br />

Durante breve tiempo reflexionó y deseó mirar sus manos pero <strong>la</strong>s<br />

tinieb<strong>la</strong>s de <strong>la</strong> noche lo impedían. Se <strong>la</strong>s llevó a su nariz como queriéndole<br />

arrancarles el olor a bosta y a tierra mojada que recordaba perfectamente.<br />

De inmediato, como impulsado por una fuerza mayor se paró<br />

del escalón y con marcada furia gritó desde afuera del rancho:<br />

—¡Carajo, Dorotea, recoge tus macundales y los corotos, que<br />

Cara<strong>la</strong>mpio y su familia se van mañana bien temprano <strong>para</strong> el campo<br />

de donde nunca debimos salir!<br />

JNMSJ<br />

`ìÉåíçë é~ê~ Åçåí~ê

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