24.12.2012 Views

Cuentos para contar - Editorial 'El perro y la rana'

Cuentos para contar - Editorial 'El perro y la rana'

Cuentos para contar - Editorial 'El perro y la rana'

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

con libros de programación o informática, le buscaba conversación<br />

sobre el tópico de interés. Estaba convencido, cada día más, de mi<br />

ignorancia supina en los ade<strong>la</strong>ntos de <strong>la</strong> tecnología moderna. Y pensar<br />

que tiempo atrás mi ego se llenaba de orgullo cuando destapaba <strong>la</strong><br />

“Olimpia”. Realizaba el acto con tal parsimonia imaginando que estaba<br />

desvistiendo a una púber de dieciocho años.<br />

El día miércoles llegaría a mi casa <strong>la</strong> computadora junto con los<br />

treinta y ocho años. Fui a <strong>la</strong> oficina como era <strong>la</strong> costumbre, pero no<br />

pude concentrarme. Todo el día tuve en <strong>la</strong> cabeza <strong>la</strong> imagen del regalo,<br />

el cual esperaba con tanta desesperación. A <strong>la</strong>s cuatro de <strong>la</strong> tarde, una<br />

hora antes de mi horario, salí del trabajo y en vez de tomar el Metro,<br />

como lo hacía todos lo días, caminé hasta mi hogar. En el camino, avistaba<br />

<strong>la</strong>s tiendas donde veía en exhibición una pantal<strong>la</strong> de computadora.<br />

Conversaba con los vendedores sobre <strong>la</strong>s características del a<strong>para</strong>to<br />

mostrado en <strong>la</strong> vidriera, de los logros de tan codiciada máquina; de<br />

igual manera les pedía información sobre el mundo de <strong>la</strong> informática.<br />

Tuve el abuso de penetrar en una oficina de una famosa empresa, <strong>para</strong><br />

preguntarle a <strong>la</strong> operadora una explicación sobre los programas de ese<br />

prodigio de <strong>la</strong> técnica, <strong>la</strong> cual estaba operando sin aparente complicación.<br />

De inmediato se fijó en mi rostro, pensó, tal vez en un bicho raro<br />

que venía molestarle. A pesar de todo, <strong>la</strong> señorita muy amable, al notar<br />

mi insistencia, a<strong>la</strong>rgó sus expertos dedos, provistos de <strong>la</strong>rgas uñas pintadas<br />

de rojo sangre y de manera versada, los paseó por el hermoso<br />

tablero. Mi alegría fue inmensa al pensar que dentro de pocas horas<br />

disfrutaría de tal privilegio.<br />

Advertí que había caminado treinta y ocho cuadras desde el trabajo<br />

hasta mi hogar; tal coincidencia con el cumpleaños me confirmó que el<br />

número era cabalístico, algo así como un heraldo que presagiaba una<br />

gran alegría. Al llegar al edificio no quise esperar al ascensor; subí<br />

treinta y ocho escalones, los cuales se<strong>para</strong>ban <strong>la</strong> p<strong>la</strong>nta baja de mi dulce<br />

hogar. Allí estaba aguardándome <strong>la</strong> familia reunida, además del regalo<br />

que me cambiaría mi vida.<br />

Al llegar al apartamento <strong>la</strong>s muestras de alegrías no se dejaron<br />

esperar. Mi esposa y mis dos hijos colmaron de afecto al cumpleañero.<br />

Efusivos abrazos y candorosos besos, demostraban el amor y el cariño<br />

que <strong>la</strong> parente<strong>la</strong> profesaba al rey por un día. No pude interrumpir el<br />

camino que siguieron dos lágrimas que brotaron de mis ojos y que<br />

corrieron por mis mejil<strong>la</strong>s. Era <strong>la</strong> manera como correspondía, ante <strong>la</strong><br />

JNVOJ<br />

`ìÉåíçë é~ê~ Åçåí~ê

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!