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Cuentos para contar - Editorial 'El perro y la rana'

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francés debía permanecer en El Yunque, hasta que <strong>la</strong> junta de emergencia,<br />

<strong>la</strong> cual se había creado en ese momento, tomara una nueva decisión<br />

al respecto.<br />

Evidentemente, hay fallos que transforman, <strong>para</strong> bien o <strong>para</strong> mal,<br />

<strong>la</strong> vida de un p<strong>la</strong>neta, de un país, de una región, hasta <strong>la</strong> de un pobre<br />

mortal. A veces, a una so<strong>la</strong> persona le toca tomar una resolución y al<br />

final, pesará sobre el<strong>la</strong> excelentes beneficios o grandes pesadumbres. Si<br />

Nerón no hubiese quemado a Roma otra cosa hubiese pasado; si<br />

Moisés no sale de Egipto, <strong>la</strong> historia de Israel sería otra; si Napoleón no<br />

decide atacar a Rusia, quizás no se hubiese escenificado <strong>la</strong> batal<strong>la</strong> de<br />

Waterloo y <strong>la</strong> historia del imperio francés hubiese sido otra. En fin, en<br />

oportunidades una gran o una tonta decisión, decide el destino de una o<br />

muchas personas. Esto fue lo que sucedió con nuestro apreciado rubio.<br />

Idelfonso en sus conversaciones, a pesar de hab<strong>la</strong>r mal el español,<br />

dio muestras de ser un hombre de buenas costumbres, gran facundia y de<br />

una extensa cultura. Era capaz de p<strong>la</strong>ticar sobre grandes tópicos: viajes a<br />

otras civilizaciones, filosofía, religión, historia, pintura, escultura, en fin,<br />

parecía tener una formación enciclopédica, como los grandes sabios de <strong>la</strong><br />

antigüedad. Siempre tenía una repuesta ante alguna duda. Podíamos<br />

decir que nuestro galo se convirtió en algo así como un asesor cultural del<br />

pueblo. A cambio de <strong>la</strong> transferencia de erudición a los vecinos del<br />

pueblo, recibía como pago su manutención en El Yunque. Todas <strong>la</strong>s<br />

familias lo querían tener en su casa, o bien <strong>para</strong> sentirse orgullosa de su<br />

permanencia o bien, <strong>para</strong> que su presencia ayudara de alguna manera,<br />

enriqueciera el patrimonio cultural de <strong>la</strong> familia.<br />

Soy capaz de afirmar que nuestro galo se convirtió en una especie<br />

de bibelot, a quien todos los moradores de El Yunque anhe<strong>la</strong>ban con<br />

vehemencia tener en su casa.<br />

Siempre que tuve <strong>la</strong> oportunidad de p<strong>la</strong>ticar con el francés lo hacía,<br />

dado que podía mantener una conversación muy amena. Cierto día me<br />

confirmó:<br />

—Estimado amigo, yo me considero un vividor, no porque me<br />

gusta que me mantengan, ya que ello fue una decisión de los habitantes<br />

de El Yunque, si no que a mí me gusta vivir. Soy capaz de arrancarle<br />

oportunidades a <strong>la</strong> vida y por ello me encuentro en este pueblo tan amigable,<br />

donde fui acogido como uno de lo suyos —pensé en mis adentros,<br />

<strong>la</strong> verdadera razón de <strong>la</strong> permanencia de Corbiére en <strong>la</strong> tierra que<br />

me vio nacer y continuó en un mejor español:<br />

JNPQJ<br />

`ìÉåíçë é~ê~ Åçåí~ê

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