Cuentos para contar - Editorial 'El perro y la rana'

More documents

Recommendations

Info

nuestro amor, del cual era testigo el archivo secreto; nunca obtuve la respuesta de su perfidia. Busqué el código de las penitencias por su pecado cometido y sólo obtuve una que me desgarró el alma: “No es compatible con el sistema. Comuníquese con uno de nuestros distribuidores”. Acudí a varios especialistas del comportamiento humano, estaba dispuesto a someterme a una dinámica de grupo. Finalmente decidí buscar a dos personas para que conversaran con Domitila, yo sabía que eran las únicas que podían salvar nuestra relación. Afortunadamente las dos llegaron el mismo día y a la misma hora. Durante largo tiempo, antes de entrar al estudio, les conversé sobre mi problema con mi adorada: de mi relación con ella por tantos años, de la pérdida de mi matrimonio y de mis hijos por los vínculos que mi unían a Domi, de los esfuerzos y mi dedicación hacia ella. Finalmente le platiqué sobre su traición. También le expliqué lo relativo a la “penetración” descarada, cómplice y complaciente por parte de otros ajenos a mi persona. El sacerdote y el asesor en materia matrimonial comprendieron la situación; con unos golpes en la espalda pretendieron consolarme, para que en la resignación encontrara el sosiego. Ambos me sugirieron que los dejara solos con ella, deseaban conversar sobre el problema. La angustia y el dolor danzaban por el aire de la sala, en espera de una señal positiva de los visitantes. No transcurrió mucho tiempo, cuando noté que asomaban por la puerta mis dos esperanzas. Observé la expresión de cada uno de ellos y noté unas sonrisas reveladoras. En ese momento comprendí que ya no había remedio. Mis ilusiones se desvanecieron como un fantasma, cuando observé que ambos se alejaban, no sin voltear, mostrándome una sonrisa satánica. Estaba convencido, Domitila había conversado con los visitantes sobre la “penetración”. Lloré como un niño, no tenía un alma piadosa que consolara mis penas. Traté de llamar a mi ex mujer y a mis hijos, pero recordé que no sabía nada de ellos. Busqué la Biblia, el Corán, los libros sagrados de la India y en ninguno de ellos encontré el consuelo necesario. En mi desesperación gritaba que el número de la bestia no era el 666 sino el 38. Luego de tres días de llanto, dolor, ausencia de sueño y de hambre, comprendí que estaba extenuado, resolví hacer algo. Estaba seguro que había perdido la motivación de la vida, no existía ningún elemento terrenal que ocupara un espacio en mi sentimiento que generara emociones o tristezas, experimentaba la vacuidad del alma. JNVUJ `ìÉåíçë é~ê~ Åçåí~ê
En el décimo día, después de la penetración, tengo a mi Domitila enfrente, erguida ante mí, mostrándome sin arrepentimiento su indolencia, su desfachatez, como si tuviera conocimiento y satisfacción por mi desgracia. Siento su burla, su desatino, su altivez, orgullosa de mi deshonra. Aquí estoy muy cerca de ella: con un martillo, una pistola, la foto de mi ex mujer y mis dos hijos, para buscar una proximidad con Dios y pagar con mi vida y la de Domi todos los males que cometí. JNVVJ La muerte de mi gran amor ~Öçëíç NVUQ
Page 3 and 4:
Cuentos para contar Enoc Sánchez
Page 5:
ÅçäÉÅÅáμåPáginas Venezola
Page 9 and 10:
Nota del autor Los apasionados del
Page 11 and 12:
Asesinato frustrado Cinco años es
Page 13 and 14:
El santuario de la paz Al llegar a
Page 15 and 16:
pues, los lentes oscuros, que usan
Page 17 and 18:
JNTJ El santuario de la paz Pude ob
Page 19 and 20:
ecinto, pues los lentes oscuros, de
Page 21 and 22:
JONJ El santuario de la paz silla,
Page 23 and 24:
—Mira, mija, ¿qué hago con esta
Page 25 and 26:
La mujer seguía chupando; entre es
Page 27 and 28:
La Diosacaballonegra Hoy trato de r
Page 29 and 30:
JOVJ La Diosacaballonegra blanca, q
Page 31:
JPNJ La Diosacaballonegra La mirada
Page 34 and 35:
escapar de los tribunales de Nuremb
Page 36 and 37:
advirtió que iba a estreñirme; de
Page 39 and 40:
La estatua Andrés Octavio Alvareng
Page 41 and 42:
JQNJ La estatua comenzaron a brinda
Page 43 and 44:
JQPJ La estatua al pie de la estatu
Page 45 and 46:
apóstatas de estos parajes para co
Page 47 and 48:
lo que se refiere a la estatua de S
Page 49 and 50:
JQVJ La estatua ya no se le veía e
Page 51:
JRNJ Vanitum, santo maldito, tú no
Page 55 and 56:
Siete cruces en Agua de Vaca Soy ag
Page 57 and 58:
JRTJ Siete cruces en Agua de Vaca C
Page 59 and 60:
JRVJ Siete cruces en Agua de Vaca C
Page 61 and 62:
sumas de dinero. Entre sus contrinc
Page 63 and 64:
JSPJ Siete cruces en Agua de Vaca P
Page 65 and 66:
JSRJ Siete cruces en Agua de Vaca M
Page 67 and 68:
hablaba del vino Chanti, el cura le
Page 69 and 70:
JSVJ Siete cruces en Agua de Vaca c
Page 71:
hasta la llegada del nuevo párroco
Page 74 and 75:
sobre una tierna y carnosa ruedita
Page 76 and 77:
se prolongaron durante cinco días
Page 78 and 79:
pasado no la comas porque podrías
Page 81 and 82:
Celos Hoy, como todos los domingos,
Page 83 and 84:
JUPJ Celos Narciso conocía perfect
Page 85 and 86:
En lo que se refiere con los debere
Page 87 and 88:
JUTJ Celos el tálamo nupcial. La s
Page 89 and 90:
Los héroes de mi patria Buscando e
Page 91 and 92:
JVNJ Los héroes de mi patria nos h
Page 93 and 94:
—Después que abandoné el ejérc
Page 95:
—Pasaron años y años, no sabía
Page 98 and 99:
impresión que había tenido al ver
Page 100 and 101:
inmensidad y no le quedó otro reme
Page 102 and 103:
Nuestro héroe llegó a la capital
Page 104 and 105:
corrió a buscar un ungüento para
Page 106 and 107:
Trescientos veintiséis y última e
Page 108 and 109:
¿Qué sentido tiene seguir leyendo
Page 110 and 111:
todos lo que vivíamos en este para
Page 112 and 113:
Todo marchaba a la perfección, bue
Page 114 and 115:
ofrecía la independencia, la liber
Page 116 and 117:
decían “fondiú” y cuando una
Page 118 and 119:
animales: “los tiburones” “la
Page 121 and 122:
La joven directora Dos pasos adelan
Page 123 and 124:
JNOPJ La joven directora uno de ell
Page 125 and 126:
—Bueno, señor Julián, ¿y cómo
Page 127 and 128:
con el corcho deteriorado y dos pap
Page 129:
—Pobrecita, se la llevó el río,
Page 132 and 133:
ocosas no sudan como antes, puesto
Page 134 and 135:
francés debía permanecer en El Yu
Page 136 and 137:
mis investigaciones me condujeron h
Page 138 and 139:
de periódico leyendo tan ensimisma
Page 140 and 141:
porque creo que me estoy despidiend
Page 142 and 143:
personas del mundo y por esto me si
Page 144 and 145:
se había ido dejándonos todos los
Page 146 and 147:
su avidez por la información, y po
Page 148 and 149: eseña en alguna agencia internacio
Page 150 and 151: para la piel porque esta contribuí
Page 152 and 153: de crecer bajo un régimen de liber
Page 154 and 155: entiendo la razón del por qué la
Page 156 and 157: al amigo lo que en alguna parte hab
Page 158 and 159: que un grano de arena en la inmensi
Page 161: El hombre se deslumbra con lo hermo
Page 164 and 165: JNSQJ `ìÉåíçë é~ê~ Åçåí
Page 166 and 167: Onésimo subió, no sin antes despe
Page 168 and 169: culpa la tenía el maldito semita.
Page 170 and 171: un soldado conocido. Allí estaba C
Page 173 and 174: Quique. Biografía Quien comience a
Page 175 and 176: JNTRJ Quique. Biografía mercados,
Page 177 and 178: en las regiones donde se instalan.
Page 179: JNTVJ Quique. Biografía con mis pr
Page 182 and 183: Según como aparece en la ficha, to
Page 184 and 185: muy amplia. Con solo marcar una tec
Page 186 and 187: JNUSJ `ìÉåíçë é~ê~ Åçåí
Page 188 and 189: de realizar el acto de la concepci
Page 190 and 191: tengo la voluntad de vivir, porque
Page 192 and 193: con libros de programación o infor
Page 194 and 195: levantarme más temprano y acostarm
Page 196 and 197: JNVSJ `ìÉåíçë é~ê~ Åçåí
Page 201 and 202: Candilejas en El Paralelo Cuando se
Page 203 and 204: niñas de El Paralelo, incluyendo a
Page 205 and 206: «Como se sabe, a un burdel asisten
Page 207 and 208: JOMTJ Candilejas en El Paralelo cli
Page 209 and 210: «Como la nueva dueña y empleadas
Page 211 and 212: una figura escultural, similar a la
Page 213 and 214: JONPJ Candilejas en El Paralelo com
Page 215 and 216: una ubicación en alguna parte de m
Page 217: pesares y alegrías similares al mu
Page 220 and 221: tuya y la de tus cuatro hermanos
Page 222 and 223: Mientras María del Valle pensaba e
Page 225 and 226: Un cuento posmo Voy a comenzar este
Page 227 and 228: JOOTJ Un cuento posmo japonés no t
Page 229 and 230: sudores corporales y los gemidos ar
Page 231 and 232: JOPNJ Un cuento posmo Haga su propi
Page 233: Mi hermano y yo nos criamos en un o
Page 236 and 237: Su primaria fue lo suficiente buena
Page 238 and 239: las crónicas sociales de todas las
Page 240 and 241: particulares se retiraban, agarraba
Page 242 and 243: en el aeropuerto. Luego de los espe
Page 244 and 245: de cabeza, aprobó tal proposición
Page 247 and 248: Catastro-fe Ustedes no lo creerán,
Page 249 and 250:
Resultó que la joven de glauca mir
Page 251 and 252:
Pero advertía, que cada día neces
Page 253 and 254:
JORPJ Catastro-fe solo? ¿Qué pued
Page 255 and 256:
apartamento. Durante tres días seg
Page 257 and 258:
Ante tal muestra de amabilidad ¿qu
Page 259 and 260:
—Señores, yo sé que hay mucho d
Page 261 and 262:
Llegamos a la taquilla seis, es dec
Page 263 and 264:
Al llegar a la oficina de catastro
Page 265 and 266:
Cuento erótico —Mami, qué rico,
Page 267 and 268:
tele el locutor gritaba “Vea el p
Page 269 and 270:
sentido erótica, recuerda que una
Page 271:
José se dirigió al sitio referido
Page 274:
La nacionalidad . . . .NSP Quique.
Page 279:
Se terminó de imprimir en ÉåÉê
show all

Cuentos para contar - Editorial 'El perro y la rana'

Create successful ePaper yourself

Delete template?

Save as template?