24.12.2012 Views

Cuentos para contar - Editorial 'El perro y la rana'

Cuentos para contar - Editorial 'El perro y la rana'

Cuentos para contar - Editorial 'El perro y la rana'

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

JNVSJ<br />

`ìÉåíçë é~ê~ Åçåí~ê<br />

depositaba en el banco, en una cuenta corriente de <strong>la</strong> que disponía el<br />

cura de <strong>la</strong> parroquia.<br />

Con <strong>la</strong> finalidad de evitar mis infidelidades hacia Domiti<strong>la</strong>, obtuve<br />

una información, a través de revistas especializadas, <strong>la</strong>s cuales recibía<br />

mensualmente, que podía mejorar el rendimiento de <strong>la</strong> adorada. Para<br />

esto, podía cambiar el disco duro, agregarle otros anexos que le permitiera<br />

ampliar <strong>la</strong> red de información de <strong>la</strong> computadora, aumentar <strong>la</strong><br />

memoria y <strong>la</strong> velocidad de respuesta. Hice todos los arreglos <strong>para</strong> que<br />

ello ocurriera. Una vez que <strong>la</strong> repotenciaron, descubrí que cada día<br />

podía evitar mi dependencia del mundo exterior. La nueva tecnología<br />

de punta me hacía más independiente de los humanos y por ello le<br />

dedicaría mayor tiempo a mi amada.<br />

Con Domiti<strong>la</strong>, a través de Internet, logré conectarme más rápido<br />

con el ciberespacio. Ahora, sí podía decir que era un verdadero internauta,<br />

esto me permitía tener acceso a todo un mundo de información.<br />

Podía comunicarme con otras personas, en cualquier parte del mundo,<br />

quienes como yo poseían una máquina como <strong>la</strong> adorada. El chateo con<br />

nuevas amistades se convirtió en un nuevo entretenimiento, acercándome<br />

así, a nuevas culturas y a nuevos semejantes, quienes utilizan este<br />

medio <strong>para</strong> re<strong>la</strong>cionarse. Además, tenía <strong>la</strong> opción: conocer <strong>la</strong> información<br />

de lo que estaba ocurriendo en cualquier parte del mundo, tanto<br />

noticias nacionales como internacionales. Ahora, evitaba comprar <strong>la</strong><br />

prensa <strong>para</strong> no ensuciar mis dedos con <strong>la</strong> tinta negra de los periódicos,<br />

que tanta repugnancia me daba y que algunas veces profanaba el cuerpo<br />

de Domiti<strong>la</strong>. Hasta podía adquirir lo que quisiera en <strong>la</strong>s grandes tiendas<br />

europeas, éstas vendían desde un tornillo hasta un avión. Navegaba en<br />

un mar de felicidad.<br />

No sabía si <strong>la</strong> vida celestial existía, pero suponía que estaba próxima<br />

a el<strong>la</strong>, con sólo pisar varias tec<strong>la</strong>s podía comunicarme con el<br />

Vaticano, y con el mismo Papa si quisiera. Esta amada máquina no<br />

pudo ser creada por el hombre sino por el mismo Dios, con el<strong>la</strong> se había<br />

llegado a <strong>la</strong> perfección. Inclusive, llegué a pensar que no necesitaba a<br />

más nadie. Todo era posible a través de Domi. Informaba a mis<br />

clientes, a través de <strong>la</strong> máquina, sobre <strong>la</strong>s transacciones financieras,<br />

pagaba el teléfono, <strong>la</strong> luz, tenía información sobre los movimientos de<br />

<strong>la</strong> bolsa, tanto nacional como internacional. También logré bajar a<br />

través de Internet algunas imágenes que satisfacían mi libido, haciendo<br />

innecesaria <strong>la</strong> presencia de mujeres a mi <strong>la</strong>do. Me había convertido en

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!