Cuentos para contar - Editorial 'El perro y la rana'

Ovario 2050
Este relato no es ficción, más bien, constituirá un documento para
las civilizaciones posteriores, también será un referencial para aquellos
románticos quienes todavía toman el amor como sentimiento fundamental
de las relaciones humanas.
Mi origen fue muy sencillo. Fui perfectamente planificado por mi
madre, según consta en los archivos del Centro de Concepción y
Planificación de Nacimientos, organización gubernamental encargada
de todo lo relativo a los alumbramientos de nuevas vidas. De
acuerdo con los estudios de dicha institución es como se estructuran
los planes de la nación.
Por ser un niño planificado por la organización nombrada anteriormente,
fui concebido solamente en el vientre materno sin la participación
del sexo masculino, quiere decir esto, que soy hijo de una vagina
solitaria, puesto que en mi concepción no hubo intervención del sexo
masculino.
Pude enterarme muchos años después, que para planificar el nacimiento,
de quien escribe el relato, mi progenitora concurrió a un médico
especialista, un obstetra cibernético, doctorado en ingeniería genética
con estudios especializados en concepciones genéticas programadas.
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