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Cuentos para contar - Editorial 'El perro y la rana'

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particu<strong>la</strong>res se retiraban, agarraba su maletín, sacaba su cuaderno y<br />

buscaba en los libros, fuentes del conocimiento, <strong>la</strong>s respuestas a los difíciles<br />

p<strong>la</strong>nteamientos, necesarios <strong>para</strong> <strong>la</strong> e<strong>la</strong>boración y culminación del<br />

proyecto.<br />

Cierta vez, el senador le recomendó a su hijo que hiciera carrera política<br />

dentro de <strong>la</strong> universidad con el fin de que ello le sirviera de currículo<br />

<strong>para</strong> <strong>la</strong>s futuras campañas electorales. Andrés Luciano, quien siempre<br />

llevaba su maletín, no le respondió, no emitió ni una so<strong>la</strong> pa<strong>la</strong>bra, únicamente<br />

se limitó a mostrarle su vademécum; un lenguaje gestual propio<br />

de un intelectual. El congresista comprendió que su hijo estaba enfrascado<br />

en el proyecto y eso le absorbía <strong>la</strong> mayor parte de su tiempo.<br />

El senador de <strong>la</strong> república se valió de sus influencias y amigos<br />

dentro de <strong>la</strong> universidad y logró que Andrés Luciano presentara y discutiera<br />

<strong>la</strong> tesis de grado frente a tres académicos del partido, con <strong>la</strong> finalidad<br />

de hacer <strong>la</strong> cosa más fácil <strong>para</strong> su hijo.<br />

—Eso sí —dijo el senador—, que no se preste a ma<strong>la</strong>s e infundadas<br />

interpretaciones. Nadie puede poner en te<strong>la</strong> de juicio a <strong>la</strong> “casa que<br />

vence <strong>la</strong>s sombras”.<br />

Llegó el día de <strong>la</strong> presentación de <strong>la</strong> tesis de grado e<strong>la</strong>borada entre<br />

varios de sus tutores, a cambio de una jugosa suma de dinero. Después<br />

de los saludos de rigor y de <strong>la</strong> etiqueta que ameritan estos casos, uno de<br />

los académicos hizo uso de <strong>la</strong> pa<strong>la</strong>bra:<br />

—Bueno bachiller, aquí tenemos una voluminosa tesis titu<strong>la</strong>da<br />

Influencia de <strong>la</strong>s fluctuaciones del dó<strong>la</strong>r en los mercados europeos y en <strong>la</strong>s economías<br />

tercermundistas. Es nuestro interés que antes de discutir<strong>la</strong> nos<br />

haga una breve introducción.<br />

Andrés Luciano, ya veterano de estas experiencias, conocedor de<br />

los estados de ánimo de <strong>la</strong>s personas con sólo mirarle a los ojos, dio un<br />

vistazo a los tres jurados. Sabía que su mirada estaba impregnada de <strong>la</strong><br />

sabiduría de los hombres de poder. Carente del miedo escénico, dada<br />

su <strong>la</strong>rga experiencia en arengar discursos ante diferentes públicos, el<br />

tesista comenzó <strong>la</strong> disertación:<br />

—Creo que el desarrollo sociopolítico de los países del tercer mundo<br />

no ha dado muestra de presentar nuevas alternativas que logren sacarlos<br />

del proceso de subdesarrollo en que se encuentran.<br />

Los académicos se miraron entre sí y con un movimiento afirmativo<br />

de <strong>la</strong> cabeza, entendieron que estaban en presencia de una men-<br />

JOQMJ<br />

`ìÉåíçë é~ê~ Åçåí~ê

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