09.05.2013 Views

SAN AGUSTIN. OBRAS

SAN AGUSTIN. OBRAS

SAN AGUSTIN. OBRAS

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

llena de maldición y amargura. Mostrad ya, si podéis, a qué profeta, a qué sabio, a qué<br />

escriba hemos dado muerte y crucificado y flagelado en nuestras reuniones. Fijaos en el<br />

trabajo inmenso que habéis empleado sin poder probar en modo alguno que Donato y<br />

Márculo fueron profetas o sabios o escribas, ya que no lo fueron. Aunque pudierais<br />

probarlo, ¿qué haríais para probar que nosotros hemos dado muerte a los que no hemos<br />

conocido, y cuánto menos el orbe entero al que maldecís con vuestra boca venenosa? O<br />

también, ¿cómo podéis demostrar que nosotros tenemos un ánimo semejante al de los<br />

asesinos de aquellos que ni siquiera podéis demostrar que hallaron la muerte a manos de<br />

alguien? Prestad atención a todo esto, ved si podéis demostrar algo de esto acerca del<br />

orbe de la tierra o a ese mismo orbe, y como no dejáis de maldecirle, demostráis ser<br />

verdadero en vosotros lo que falsamente lanzáis contra ellos.<br />

33. Por otra parte, si quisiéramos demostrar que vosotros sois los asesinos de los<br />

profetas, no necesitamos divagar mucho para recoger en cada lugar los estragos que los<br />

frenéticos jefes de vuestros circunceliones y las mismas catervas de los vinolentos y<br />

furiosos han producido desde el principio de vuestro cisma y no cesan de producir.<br />

Voy a tratar de cuestiones a la mano. Preséntense los divinos oráculos que nosotros y<br />

vosotros manejamos: consideremos como asesinos de los profetas a quienes encontremos<br />

que se oponen a los oráculos de los profetas. ¿Qué se puede decir con mayor brevedad y<br />

demostrar con mayor rapidez? Obraríais con mayor suavidad traspasando con las espadas<br />

las entrañas de los profetas que intentando aniquilar con la lengua las palabras de los<br />

mismos. Dice el profeta: Se acordarán y se convertirán al Señor todos los confines de la<br />

tierra 33 . Se está haciendo realidad, se está cumpliendo. Pero vosotros no sólo cerráis<br />

vuestros oídos incrédulos a lo que se dice, sino que llegáis a sacar vuestras lenguas contra<br />

todo lo que se va haciendo realidad. Escuchó Abrahán la promesa: Por tu descendencia se<br />

bendecirán todas las naciones de la tierra; y creyó y le fue contado como justicia 34 .<br />

Vosotros veis el hecho y protestáis, y no queréis que os sea contado como injusticia lo que<br />

se contaría justamente, aunque os negarais a creer no ya el hecho, sino hasta que se ha<br />

dicho. Más aún, no sólo no queréis que os sea contado como injusticia, sino que hasta<br />

queréis que se os cuente como justicia lo que soportáis por esta impiedad.<br />

Pero si no son persecuciones de los profetas las que se llevan a cabo, no con la espada,<br />

sino con la palabra, ¿por qué se dijo por boca de Dios: Hijos de los hombres: sus dientes<br />

son lanzas y saetas; su lengua, una espada afilada? 35<br />

Y ¿cuándo lograré reunir los testimonios de todos los profetas acerca de la Iglesia<br />

extendida por todo el mundo, que vosotros intentáis aniquilar y extinguir con vuestra<br />

contradicción? Pero estáis bien atrapados. Oíd: Su pregón sale por toda la tierra y sus<br />

palabras hasta los confines del orbe 36 . Y, sin embargo, voy a recoger uno solo de boca del<br />

Señor, que es testigo de los testigos: Era necesario que se cumpliera todo lo que está<br />

escrito en la Ley de Moisés, en los profetas y en los salmos acerca de mí 37 . Él mismo<br />

indica de qué se trata: Y entonces abrió sus inteligencias para que comprendiesen las<br />

Escrituras, y les dijo: Así está escrito y así convenía que Cristo padeciera y resucitara de<br />

entre los muertos y que se predicara en su nombre la conversión para perdón de los<br />

pecados a todas las naciones, empezando desde Jerusalén 38 .<br />

Esto es lo que está escrito del Señor en la Ley, en los profetas y en los salmos; esto es lo<br />

que manifestó el mismo Señor sobre sí y sobre su Iglesia, mostrándose a sí mismo y<br />

anunciándola a ella. Qué haríais vosotros que resistís a testimonios tan claros y, como no<br />

podéis destruirlos, intentáis desfigurarlos? ¿Qué haríais vosotros si encontrarais los<br />

miembros de los profetas, vosotros que de tal suerte os enfurecéis contra sus palabras,<br />

que no escucháis al Señor, cumplidor, manifestador, expositor de los profetas?<br />

Efectivamente, en cuanto está a vuestro alcance, le golpeáis a él mismo cuando no cedéis<br />

ante él.<br />

Salmo 13, 3-4: a quién se aplica<br />

XV. 34. Petiliano: "También de vosotros habla David cuando dice, refiriéndose a los<br />

perseguidores: Su garganta es un sepulcro abierto; obraban dolosamente con sus<br />

lenguas; el veneno de áspides en los labios de aquellos cuya boca está llena de maldición<br />

y amargura; sus pies son rápidos para derramar sangre; la aflicción y la desgracia está en<br />

sus caminos, y no conocieron el camino de la paz; no existe el temor de Dios ante sus

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!