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Cartas filosóficas.pdf

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palabras la mitad de la definición , y se dejó la otra mitad<br />

en los libros de los aristotélicos que impugnaba. Debió pues<br />

hacerse cargo del orden , de las reglas y distribución de las<br />

categorías. Entonces hubiera sabido, que á ellas no se reducen<br />

mas que aquellas ideas que convieueu unívocamente en<br />

un concepto común: hubiera sabido que en ellas no admitimos<br />

otras ideas sino aquellas que pueden partirse en otras dos,<br />

de las cuales una excluya la otra; y viendo entonces que cualquiera<br />

de las ideas, que se forman del Ser infinito, incluye necesariamente<br />

todas las otras ideas que debia. excluir para entrar<br />

en categoría, pues de otra manera no sería, idea del Ser<br />

infinito ; conocería que los escolásticos que niegan que puede<br />

Dios ser comprendido en ellas, entienden como deben las categorías<br />

: y si hubiese tenido la dignación de leer á los que<br />

pretenden colocarlo en ellas, hubiera visto que lo pretenden,<br />

no por esos disparates que él ha. dicho sin inteligencia , sino<br />

por la suposición que hacen de que nuestra corta capacidad,<br />

cuando entiende al ente infinito, no lo conoce de este modo<br />

sino al modo de los entes finitos con género y diferencia; por<br />

la suposición que hacen de que la idea de substancia en, común<br />

es mas extensa en nuestro entendimiento, que la idea<br />

de substancia infinita que concebimo?. de un modo limitado.<br />

Con que quede entendido el monsieur de la comparación, de.<br />

Vuícano y Marte con nuestro entendimiento y con. Dios, em<br />

que según su costumbre impugnó á los aristotélicos , sin saber<br />

ni el sugeto, ni el predicado de la cuestión, ni haber entendido<br />

las sentencias contra que escribía.<br />

El reverendísimo Fortunato de Brixia, hombre el mas cortesano<br />

del mundo (pues siempre que tuvo que nombrar algún<br />

moderno le encajó el Don, que,es moda, en el iatin, poniéndole<br />

antes su (.' grande y su / chica para decirles durísimos,<br />

y que todo por el contrario con los escolásticos siempre que<br />

tomó á alguno entre manos le dijo tantas majaderías, como<br />

si le hubiera hurtado alguna lata.de tabaco): este tal reverendo<br />

se pu,o á definir la esencia del cuerpo físico, y no quisoconvenir<br />

(porque no estaba de ese humor) con Descartes, ni<br />

con Gaseudo, ni con ningún otro; pero el caso era, que no<br />

le ocurría una. cosita bonita sobre el particular que, diese golpe.<br />

Lo estuvo pensando , y mientras lo pensaba, el enemigo)<br />

que nunca duerme, le trajo á la memoria que en sus grincL-

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