14.05.2013 Views

Cartas filosóficas.pdf

Cartas filosóficas.pdf

Cartas filosóficas.pdf

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

( i5 )<br />

ra de la naturaleza, tampoco puede caer bajo, sus reglas el<br />

nombramiento de los ministros de esta religión.<br />

Tuscb. Esa es una doctrina, de que sola la Francia pudo<br />

desentenderse, cuando en el delirio de su revolución hizo<br />

concurrir á la elección de sus Obispos intrusos hasta los<br />

Hugonotes y Judíos.<br />

Theoph. Tampoco este derecho se puede comprender en<br />

el de gentes, pues este no es otra cosa que una consecuencia<br />

del natural en que ya hemos visto no estar comprendí»<br />

do. Y así cuando los romanos y restantes pueblos» á excepción<br />

del de Dios, instituían por sí mismos sus Sacerdote»<br />

y Pontífices , este error era una consecuencia de otro incomparablemente<br />

mayor, por el cual ellos mismos habían sido<br />

los inventores de su falsa religión, á pesar de lo mucho que<br />

contra esta loca invención reclamaba la naturaleza. Mas nuestra<br />

divina religión, por un sistema totalmente contrario, ha<br />

sido establecida de manera que jamas pueda creerse haber<br />

sido obra de los hombres. Ni el sabio, ni el poderoso, ni<br />

el guerrero han obrado sino en contra de ella; y ella por<br />

un carácter que ninguna otra ha tenido ni es posible que<br />

tenga , ha triunfado de la sabiduría por la necedad, de la<br />

fortaleza por la flaqueza, de la grandeza por la humillación<br />

y la nada, y de las cosas que se reputaban ser, por lo que<br />

en la estimación de las gentes no era: et ea qua non sunt y<br />

ut ea quee sunt destruereL Está pues muy lejos el derecho<br />

de gentes de tener parte en una institución diametralmente<br />

opuesta á todos los modos de pensar y obrar de las<br />

gentes.<br />

Vamos pues ahora al derecho divino. ¿Quién presentó<br />

para su dignidad al primer Obispo de nuestras almas, como<br />

ie ha llamado san Pedro, y el sumo Sacerdote según el orden<br />

de Melchisedech? Ya lo sabes: su padre que lo ha constituido<br />

Rey sobre Sion , y le ha dado las gentes por herencia,<br />

y que ha puesto por confines los últimos términos<br />

de la tierra. ¿ Quién presentó á Pedro para que fuese en la<br />

tierra Vicario suyo, y Pastor de su grey? ¿Quién á los demas<br />

Apóstoles para maestros y santificadores de las gentes?<br />

El mismo Salvador «anadie mas. El es el que dio á su Iglesia<br />

quosdam quidetnr Apostólos, &c. Su divino Espíritu es el<br />

que pone los Obispos que deben regir esta herencia que él

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!