14.05.2013 Views

Cartas filosóficas.pdf

Cartas filosóficas.pdf

Cartas filosóficas.pdf

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

268<br />

siomiron aquellos, fueron bien deplorables: las novedades<br />

que intentaron éstos cuando no hayan tenido otro efecto de<br />

mas consideración, no se puede negar que han puesto en<br />

movimiento á toda la república. Como Syla contra Mario,<br />

peleó Gasendo contra Descartes; pero éste al fin raum potitus<br />

est. Contra el se han suscitado varias conjuraciones que,<br />

aunque al principio no le destronaron, le fueron preparando<br />

la caída. Nació en Inglaterra el César Ne.xton, nació en<br />

los Cantones Suizos el Pompeyo Leibnitz : hubo su pfceUuin<br />

pfiarsalicum: mas todavia no se ha sabido quien llevo Sa p.or<br />

parte del combate. Murió Leibnitz á manos, no del Rey de<br />

Egipto, como Pompeyo, sino de Locke , Clark. Keill, y<br />

Otros del partido de César. Pero para éste no faltaron tampoco<br />

Brutos, y Casios. Wolfio, Tomasio , y sus colegas lo<br />

cosieron á puñaladas. Parecía ya tiempo de que la república<br />

respirase; pero no señores, que todavia nos queda que<br />

luchar con la pata de galio del triunvirato, y tiene que alegar<br />

sus derechos el eclecticismo. Con que no hay mas remedio<br />

que tomar las armas, y averiguar quien es quien nos gobierna.<br />

Vamos á verlo, aunque deben c. tar entendidos ios<br />

eclécticos en que no lucha por ahora con chos nías que la<br />

tropa ligera del peripato.<br />

La primera plaza que les intentó tomar , es el nombre<br />

de que se valen. Se llaman Eclécticos, dicen que prole san<br />

una filosofía- ecléctica, y que esta es la que debe seguirse<br />

por todos. Señores mios , ¿que tengan VV. conciencia para<br />

mentir así á presencia de todo el orbe literario i ¿ Donde está<br />

esa filosofía ecléctica, ese duende, ese cuco, que tanto<br />

ruido nos da ? Yo hallo en VV. admirables definiciones de<br />

ella, leo magníficas alabanzas, oigo incomparables frutos.<br />

Movido de sus voces, voy á buscar la co»a definida, el héroe<br />

alabado, el árbol prodigioso; y maldita sea mi calva si<br />

lo encuentro. ¿Dónde está? ¿Dónde lo han puesto VV.? ¿Es<br />

quizá alguna de las ideas de Platón que se ande por esos cielos?<br />

¿Habita acaso en su república, que me dicen estar un poco<br />

mas allá de los espacios imaginarios? ¿Dónde esta? pregunto<br />

de nuevo. Si la nueva filosofía no nos hubiera enseñado que<br />

no hay accidentes absolutos, me inclinaría yo á creer que era<br />

algún accidente sine subjecto, avecindado en las abstracciones<br />

del entendimiento agente. Pero si esto no puede ser, ¿don-

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!