Leer-Diecisiete-contradicciones-y-el-fin-del-capitalismo
Leer-Diecisiete-contradicciones-y-el-fin-del-capitalismo
Leer-Diecisiete-contradicciones-y-el-fin-del-capitalismo
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
Contradicción 8. Tecnología, trabajo y disponibilidad humana | 111podía prever que las tecnologías utilizadas un siglo después se pareceríana las que se empleaban en aqu<strong>el</strong> momento, ahora apenas podemospredecir <strong>el</strong> aspecto que tendrá la tecnología dentro de cincuenta años 8 .Así, pues, ¿dónde se sitúa en ese proceso de «evolución combinatoria» lacontradicción o las <strong>contradicciones</strong> que podrían amenazar la rentabilidady la acumulación sin <strong>fin</strong> de capital? En mi opinión hay dos <strong>contradicciones</strong>de gran importancia para las perspectivas futuras d<strong>el</strong> capital. La primerase refiere a la r<strong>el</strong>ación dinámica de la tecnología con la naturaleza, de laque nos ocuparemos en la Contradicción 16. La segunda se refiere a lar<strong>el</strong>ación entre <strong>el</strong> cambio tecnológico, <strong>el</strong> futuro d<strong>el</strong> trabajo y <strong>el</strong> pap<strong>el</strong> de lostrabajadores en r<strong>el</strong>ación con <strong>el</strong> capital. Ésta es la contradicción que vamosa examinar ahora.El control sobre <strong>el</strong> proceso de trabajo y <strong>el</strong> trabajador ha sido siempredecisivo para la capacidad d<strong>el</strong> capital de mantener la rentabilidad y la acumulaciónde capital. Durante toda su historia, <strong>el</strong> capital ha inventado,innovado y adoptado formas tecnológicas cuyo principal propósito eraaumentar su control sobre <strong>el</strong> trabajo, tanto en <strong>el</strong> proceso de trabajo comoen <strong>el</strong> mercado laboral, no sólo en cuanto a la eficiencia física, sino tambiénen cuanto a la autodisciplina de los trabajadores empleados, las cualidadesde la mano de obra disponible en <strong>el</strong> mercado, las mentalidades y hábitosculturales de los trabajadores en r<strong>el</strong>ación con las tareas que se espera querealicen y los salarios que esperan recibir.Muchos innovadores industriales se han fijado como objetivo primordial<strong>el</strong> control de los trabajadores. Un prominente industrial d<strong>el</strong> SegundoImperio francés, famoso por sus innovaciones en la industria de la máquina-herramienta,proclamó abiertamente que sus tres objetivos eranincrementar la precisión en <strong>el</strong> proceso de trabajo, aumentar la productividady quitar poder a los trabajadores. Fue por esta razón, sin duda, por laque Marx argumentó que la innovación tecnológica era un arma crucial enla lucha de clases y que <strong>el</strong> capital había adoptado muchas innovaciones con<strong>el</strong> único propósito de obstaculizar o impedir las hu<strong>el</strong>gas, interiorizandoademás la creencia fetichista de que la solución para hacer crecer sin cesarla rentabilidad era la innovación tecnológica permanente dirigida hacia <strong>el</strong>disciplinamiento y pérdida de poder de los trabajadores. El sistema fabril,<strong>el</strong> taylorismo (con su intento de reducción d<strong>el</strong> trabajador al estatus de un«gorila entrenado»), la automatización, la robotización y la sustitución enúltimo término d<strong>el</strong> trabajo vivo por trabajo muerto responden todos <strong>el</strong>los aese deseo. Los robots no se quejan, no responden, no se quer<strong>el</strong>lan, no sabotean,no se ponen enfermos, no van lentos, no pierden la concentración,no se ponen en hu<strong>el</strong>ga, no exigen subidas de salarios, no se preocupan por8W. B. Arthur, The Nature of Technology, cit., p. 186.